Recibido: 7 de febrero de 2022; Aceptado: 15 de diciembre de 2022
EXPEDICIÓN LÚDICA: PRÁCTICAS, DISCURSOS, ESPACIOS E INSTITUCIONES EN EL SUROESTE Y URABÁ ANTIOQUEÑOS
LUDIC EXPEDITION: PRACTICES, DISCOURSES, SPACES, AND INSTITUTIONS IN THE SOUTHWEST AND URABÁ IN ANTIOQUIA
EXPEDIÇÃO LÚDICA: PRÁTICAS, DISCURSOS, ESPAÇOS E INSTITUIÇÕES NO SUDOESTE E URABÁ EM ANTIOQUIA
Resumen
El artículo presenta los resultados de la investigación “Expedición Lúdica” realizada por el grupo de investigación gocemos de la Universidad de Antioquia entre los años 2017 y 2019, que tuvo como objetivo realizar un inventario de las prácticas lúdicas populares y tradicionales del departamento de Antioquia. Estas prácticas son consideradas como parte fundamental de la historia y la identidad de los colectivos humanos, y van más allá de su utilidad en el mundo del consumo. El ejercicio se llevó a cabo a través de la etnografía, lo que implicó la presencia del equipo investigador en el territorio para aproximarse a las dinámicas relacionadas con el objeto de estudio, utilizando técnicas de observación participante y entrevistas. Se destaca del ejercicio, que las prácticas populares y lúdicas forman parte importante del patrimonio cultural inmaterial de los pueblos, a través de las cuales se afianza la identidad y se refuerza el sentido colectivo de la vida de acuerdo con las tradiciones y expectativas de las comunidades, en coherencia con las especificidades de los territorios. Sin embargo, tanto las prácticas como los espacios para la recreación y el esparcimiento no están exentos de las intenciones unificadoras de los comportamientos desde posiciones moralizadoras y de disciplinamiento.
Palabras clave:
identidad cultural, patrimonio cultural inmaterial, inventario, comunidades.Abstract
The article presents the results of the Play-based Expedition, a research carried out by the gocemos research group of Universidad de Antioquia between 2017 and 2019. It aimed to make an inventory of popular and traditional playful practices in the department of Antioquia, addressing them as a fundamental part of the history and identity of human groups that go beyond their usefulness to the world of consumption. The exercise was addressed from ethnography, which implied the research team being in the territory to approach the dynamics close to the object of discussion through the techniques of participant observation and interview. From this exercise, it stands out that popular and playful practices are an important part of the intangible cultural heritage of the peoples by which identity is strengthened and the collective sense of life is reinforced according to the traditions and expectations of the communities in coherence with the specificities of the territories. Likewise, both the practices and the spaces for recreation and leisure do not escape the unifying intentions of behaviors, from moralizing and disciplining positions.
Keywords:
play-based expedition, intangible heritage, territory, popular and traditional practices.Resumo
Oartigo apresenta os resultados da pesquisa Expedição Lúdica realizada pelo grupo de investigação gocemos da Universidade de Antioquia entre 2017 e 2019, que tive como objetivo realizar um inventário das práticas lúdicas populares e tradicionais no departamento de Antioquia; abordadas como parte fundamental da história e da identidade dos coletivos humanos que vão mais lá de sua utilidade para o mundo do consumo. Oexercício se encaminho a partir da etnografia, o que implicou a presença da equipe de pesquisa no território para abordar a dinâmicas próximas ao objeto de problematização, através das técnicas da observação participante e a entrevista. Oexercício destaca que as práticas populares e lúdicas são uma parte importante do patrimônio cultural intangível dos povos, pelas quais se afiança a identidade e é fortalecido o sentido coletivo da vida acorde as tradições e as expectativas das comunidades em coerência com as especificidades dos territórios. Da mesma forma, tanto as práticas quanto os espaços para a recreação e lazer não escapam das intenções unificadoras dos comportamentos desde posições moralizadoras e disciplinadoras.
Palavras-chave:
expedição lúdica, património intangível, território, práticas populares y tradicionais.INTRODUCCIÓN
El siguiente material presenta los resultados de la investigación “Expedición Lúdica” realizada por el grupo de investigación “Ocio, Expresiones Motrices y Sociedad” de la Universidad de Antioquia. El objetivo principal de este ejercicio fue realizar un inventario de la diversidad de prácticas lúdicas populares y tradicionales del departamento de Antioquia, con el fin de identificarlas, registrarlas y promoverlas. La indagación se realizó desde una perspectiva cualitativa, utilizando técnicas de observación, entrevistas y revisión bibliográfica. Para la fase de escritura, se aplicó la propuesta de triangulación interpretativa propuesta por De Tezanos (1998) .
Las prácticas lúdicas populares y tradicionales son consideradas como una parte fundamental de la historia y la identidad de los colectivos humanos, que van más allá de su utilidad en el mundo del consumo. Se valoran como portadoras de diversidad, identidad, sociabilidad y resistencia.
La investigación se justifica en la reivindicación de la heterogeneidad de las prácticas de ocio en sociedades heterogéneas, lo que contribuirá a profundizar en perspectivas diferentes dentro de nuestro campo de estudio, tanto desde un punto de vista metodológico como epistemológico. Como categorías importantes para la investigación, en primer lugar, se consideran las prácticas lúdicas populares y tradicionales, entendidas como “manifestaciones que facilitan la transmisión cultural entre padres e hijos, entre miembros de un mismo sector o de diferentes sectores de un grupo social. Este es el caso de muchos de los juegos tradicionales en nuestro país” (Ministerio de Cultura, 2020, p. 36). En segundo lugar, se valora el patrimonio cultural inmaterial como aquello que nos une como grupo y nos conecta con nuestro territorio, permitiendo la comunicación para recibir y transmitir conocimientos.
El patrimonio cultural inmaterial es el conocimiento acumulado por generaciones que se han adaptado al entorno para dar solución a sus necesidades y anhelos. Esto ayuda a entender quiénes somos y a reflexionar sobre cómo queremos ser. También fortalece a los grupos y permite recordar la historia, adaptando la cultura a los nuevos tiempos. A su vez, permite tener un desarrollo propio y no impuesto ni copiado. Da significado a lo que hacemos y nos distingue de otros, al tiempo que propicia el intercambio de saberes.
De acuerdo con lo encontrado en las dos subregiones, las prácticas populares y lúdicas forman parte importante del patrimonio cultural inmaterial de los pueblos. A través de ellas, se fortalece la identidad y se refuerza el sentido colectivo de la vida, en línea con las tradiciones y las expectativas de las comunidades y en coherencia con las particularidades de los territorios. Las ciudades, por su parte, son espacios y símbolos que reflejan procesos de apropiación tanto materiales como intangibles. Así, los espacios de recreación y lúdica experimentan formas de organización y de clase social, como se pudo comprobar en Jardín, donde se evidencia una clara diferenciación entre la ciudad central y la periferia. Del mismo modo, las prácticas y los espacios de recreación y esparcimiento no escapan a la intención de unificar comportamientos.
METODOLOGÍA
La investigación se abordó desde la etnografía, con el objetivo de identificar las prácticas lúdicas y populares de las regiones del suroeste y Urabá en Antioquia, específicamente en los municipios de Jardín, Turbo y Apartadó. Se realizaron recorridos por diversos espacios, como parques, calles, instituciones públicas y privadas que ofrecen programas para el uso del tiempo libre, placas polideportivas, lugares turísticos y sitios de entretenimiento de la población. La información fue recopilada a través de técnicas de observación, entrevistas y revisión bibliográfica.
Las observaciones realizadas por el equipo investigador se consignaron en relatos que fueron cotejados colectivamente y puestos a dialogar con las entrevistas y el material documental (Gráfica 1), siguiendo el método de triangulación interpretativa propuesto por Araceli De Tezanos (1998) .
Figura 1: Etnografía
A su vez, se realizaron entrevistas a personas encargadas de dinamizar programas recreo-deportivos en las alcaldías municipales y en entidades privadas, así como a usuarios de dichas actividades. Estos materiales fueron grabados en audio, transcritos, ordenados y clasificados de acuerdo a los objetivos de la investigación. La entrevista abierta o semiestructurada, según Ileana Vargas (2012) , es una técnica de investigación cualitativa utilizada para recopilar información sin categorías preestablecidas. Por lo tanto, la secuencia de preguntas no está prefijada, sino que debe ser flexible para adaptarse mejor a las necesidades de la investigación y permitir acceder a las percepciones, creencias, opiniones, significados y actitudes de las personas experimentando las actividades.
La revisión bibliográfica del proyecto implicó el reconocimiento de la literatura como un estudio en sí mismo. En este proceso, el investigador se plantea un interrogante, recopila datos de artículos previos, los analiza y extrae conclusiones (Guirao, Olmedo y Ferrer, 2008). La fase de análisis, tanto de los relatos etnográficos como de las entrevistas, demandó la elaboración de matrices categoriales y la definición de subcategorías acordes a los propósitos del estudio. Los datos fueron clasificados a partir de una lectura exhaustiva y repetitiva de los textos. En primer lugar, se buscó reconocer la suficiencia o insuficiencia de los materiales y, luego, identificar lo relevante de ellos para configurar conjuntos o bloques de información presentes en la comunicación. A partir de estos conjuntos, se procedió a la construcción del informe final.
RESULTADOS Y DISCUSIÓN
Subregión Suroeste: Municipio de Jardín
La relación centro periferia. Los procesos de apropiación de los espacios para la recreación
[…] nos desplazamos para la parte baja del pueblo, allí las casas no se veían tan tradicionales, ni tan lujosas como las del centro, son más humildes y un poco más modernas […] En la otra calle nos encontramos un grupo de niños que reposaban en las aceras de las calles, al parecer estaban saliendo de las casas a reunirse con los amigos vecinos de la cuadra, nos les acercamos y los saludamos, […] le peguntamos por el sector, y nos comentaron que el barrio se llama reubicación la Reina, pero que la gente lo distingue más como el sector del Bronx (A. R. E. J, 2018).
La calle como espacio de recreación es aprovechada por los habitantes de las afueras de la ciudad de Jardín, especialmente los niños, quienes realizan juegos populares. Los adultos, por su parte, se reúnen en las esquinas o en frente de sus casas para conversar con sus vecinos y amigos, tal como se pudo observar en las zonas periféricas del centro urbano: “otras formas de estar en Jardín: señores y señoras en las ventanas y en los quicios de las casas, observando a la gente pasar” (A. R. E. J, 2018). Estas formas de interacción en el espacio público guardan relación con lo planteado por Alguacil (2008) , quien expone que las calles urbanas fomentan el encuentro entre la diversidad, la heterogeneidad, la cultura y la multiplicidad de prácticas cotidianas que satisfacen las necesidades humanas.
La ciudad, tanto como espacio físico como símbolo, representa diferentes procesos de apropiación. Por un lado, se ha observado que los habitantes de la periferia ocupan la parte central de la ciudad en horarios marginales y en lugares que históricamente les pertenecen, como los cafés del parque donde se reúnen en la madrugada después de la misa. Esto contrasta con los horarios de los visitantes y marca una clara diferencia. En uno de los relatos etnográficos realizados por el equipo investigador se menciona este hecho.
Las señoras ¿señores? Entrando a misa de cinco y las diferencias de clase, roles, funciones y un lugar laboral que marca el momento del paso por el parque. A esta hora pude ver a adultos, una vez más, tomando café en los lugares posibles, muchos en los cafés al lado de la iglesia, en el atrio mismo. (A. R. E. J, 2018)
Los espacios públicos son lugares que permiten la apropiación compartida de los ciudadanos, quienes los sienten como parte de su cultura. Este sentimiento no excluye a otros ciudadanos, ya que todos tienen el derecho de sentir que el espacio urbano también les pertenece. Es esto lo que hace del espacio público un lugar colectivo (Alguacil, 2008), donde tanto los habitantes de la ciudad como los visitantes pueden realizar prácticas de sociabilidad.
Estas diferentes formas de apropiación del espacio, y en especial del espacio público, no son exclusivas de Jardín. Con las debidas proporciones, es expresión de las maneras en que se configuran los espacios en muchas de nuestras ciudades, como por ejemplo las ciudades capitales o principales, que concentran servicios, equipamientos y espacialidad. Así, el municipio evidencia una relación ocupacional del centro a la periferia, proyectando una ciudad dividida y de compleja trama de articulaciones y sentidos.
Según el arquitecto Fernando Viviescas (2002) , las ciudades son el producto más genuino de la humanidad, ya que expresan las formas de concebir, crear, explotar y gobernar el mundo hasta el día de hoy. Por lo tanto, la ciudad no es un espacio homogéneo en términos de tiempo y lugar, sino que en ella se disputan diferentes roles: la ciudad de los trabajadores, la de las ofertas, la de los planificadores-administradores, la de los deportistas, la de los visitantes, la de los vendedores, la de los policías y la de los habitantes de la periferia.
Nos ubicamos en un bar de bebidas calientes al lado de la enorme iglesia, eran aproximadamente las 8 de la noche, mientras gozábamos de algunas bebidas, divisábamos todo el parque, y a nuestro alrededor había personas turistas y del pueblo degustando café, cerveza, vino y picando algunos alimentos, en su mayoría personas adultas (A. R. E. J, 2018).
Esto permite el registro de varias ciudades dentro de la ciudad reconocida. La ciudad oficial tiene que ver con las formas en que los grupos humanos se integran o marginan, son integrados o marginados de los espacios, y el tipo de relaciones que se establecen entre los habitantes y entre estos y el entorno. Esto configura un determinado paisaje urbano con una fuerte incidencia en las prácticas lúdicas y tradicionales, así como en la exclusión o inclusión en términos de formas de gobierno. Sin embargo, para el caso de este municipio en particular, también influyen aspectos morales y de conservación.
Con todo, la ciudad es un entramado de múltiples aspectos. Fundamentalmente, es el espacio vivido y habitado, con una complejidad de relaciones y tensiones entre lo propio y lo ajeno, lo privado y lo público, lo formal y lo informal.
Orden, higiene y prácticas de conservación
Tradicionalmente visitado por su encantador paisaje y simetría, Jardín destaca por sus lugares y arquitectura, que dan forma a su identidad cargada de tradiciones y prácticas. Es un lugar reluciente, atractivamente diseñado y pensado para cautivar tanto a propios como a visitantes. Con aires conservadores, se privilegia para los niños y jóvenes la práctica de actividades culturalmente aceptadas por la sociedad, que fomentan normas, orden y, en cierta forma-, higiene social. Sin embargo, se consideran peligrosas las prácticas de juego y entretenimiento que realizan los jóvenes en sitios alejados de la vigilancia -- de los mayores y las autoridades, como se ilustra en una de las entrevistas:
[…] hay jóvenes pero que se reúnen a formar barras, por ejemplo, de Nacional, aquí la oferta para los adolescentes, es más bien poca, muchos están en la escuela de música, pero es institucional, no hay como mucha oferta para ellos, y ha habido como 2 asesinatos, porque también cuando se reúnen en bicicletas lo hacen entre ellos, ha habido varios accidentes, y porque también consumen marihuana, y microtráfico también como que se han visto casos (A. E. C. J, 2018).
Así, las prácticas lúdicas se dirigen hacia la unificación de los comportamientos individuales y sociales a través de prácticas, lugares e instituciones. Una muestra de esto es el rechazo a cualquier actividad no institucionalizada que pueda poner en peligro los valores de la tradición, en línea con el patrimonio cultural antioqueño.
Jardín es declarado patrimonio histórico y cultural. Tiene una arquitectura controlada, vigilada, propia a las construcciones no solo en torno al parque, sino en general en el pueblo. Para el caso de Jardín se puede hablar del sujeto sujetado, los jóvenes revelan la realidad desde el cuerpo (A. R. E. J, 2018).
Hay un estado de disciplinamiento social en esta sociedad, cuyo objetivo es convertir a la población en un objeto de cálculo y regulaciones, así como también depurar biológicamente a aquellos elementos anómalos que puedan interferir en su óptimo funcionamiento (Díaz, 2013, p. 5). Esta ideología de higienización cultural se mantiene mediante la oferta de programas enfocados en la formación de sujetos ideales y en la promoción de buenos comportamientos, los cuales son proporcionados tanto por instituciones públicas como privadas. A continuación, se presentan algunas de las prácticas observadas en el campo:
[…] entramos para mirar la clase: niños y niñas orientados por una maestra que, por su propia iniciativa, decidió dar clase de baile moderno. Observamos, comentamos, disfrutamos; las mamás llevan a las niñas, muchas vestidas de danzarinas, con peinados tipo, muy bien “portados”; vale anotar sin uniformes. No obstante, con ciertas constantes en los atuendos (A. R. E. J, 2018).
Este panorama se relaciona con la recreación dirigida, que idealiza prácticas saludables, higiénicas, moralmente válidas, productivas y vinculadas a un modelo de sociedad. Este concepto tiene su origen a finales del siglo XIX en Estados Unidos de América (Elizalde y Gomes, 2010) y aún se mantiene vigente en los países de Latinoamérica, asumido como “recreacionismo” con el propósito de homogeneizar la pluridiversidad cultural. De esta manera, se busca políticamente posicionar una idea específica de nación.
Los sitios llamativos. Las sendas del turismo
Dentro de los sitios que los lugareños mencionan para hospedarse en el municipio, se encuentran: las trucheras, la cueva del esplendor, el salto del ángel, el camino Herrera, la basílica menor de la Inmaculada Concepción, el resguardo indígena Emberá, Chami, Cristianía, el parque, entre otros. Todos forman parte importante de los espacios y equipamientos públicos de la localidad, que, según Carrión (2004) , denotan un concepto heterogéneo y multiforme, ya que incluyen tanto la plaza como el parque, la calle, el centro comercial, el café o el bar, según lo determine la sociedad. Muchos de ellos se convierten en puntos de referencia debido a las diversas prácticas sociales que se llevan a cabo allí.
Para los habitantes, los sitios atractivos son más para los turistas y foráneos que llegan en busca de algo novedoso, ya sea para fotografiar o para distraerse. En una de las entrevistas se evidencia:
[…] discotecas hay, pero normalmente se van para Andes a rumbear, pero cuando se quedan acá la discoteca más común se llama Blanco y Negro, van jóvenes, pero más que todo turistas, y cuando hay mucho turismo la gente no participa tanto, porque no hay donde estar, entonces la gente se reserva mucho […] (A. E. C. J, 2018).
Las ludotecas son espacios diseñados para el entretenimiento y la ocupación del tiempo libre de niños y jóvenes. En ellas se pueden realizar diversas actividades, como leer, ver películas y socializar con otras personas. Estas instituciones ofrecen opciones atractivas para la población infantil y juvenil, con el objetivo de mantenerlos controlados y educarlos para que se conviertan en miembros útiles y eficien tes de la sociedad jardinense. En este sentido, en el fragmento se establece una relación con lo expuesto anteriormente.
[…] Cultivarte siempre ha buscado desde que se creó, generar espacios de aprovechamiento del tiempo libre para evitar todo tipo de problemáticas sociales que se tienen, como drogadicción, prostitución etc., era como salvar la niñez y la juventud de ese tipo de problemáticas sociales […] (A. E. C. J, 2018).
Como se puede observar, los sitios atractivos que se crean con el propósito de encantar están fundamentados en la lógica de la higienización cultural, ya que esta población representa una amenaza para la tradición urbanística si no se educa a su favor. En este sentido, el fragmento anterior se relaciona con lo expuesto por Ende (1973) que afirma: “-No puede ser -decían otros- que la fluidez del tráfico se vea afectada por culpa de los niños vagabundos [...] Los niños sin supervisión -explicaban otros- suelen deteriorarse y convertirse en delincuentes” (p. 176).
Según Noguera (1998) , la higienización es un dispositivo de poder que funciona como mecanismo de control y gestión social. Tuvo origen en Colombia durante la segunda mitad del siglo XIX con el objetivo de mejorar los sitios públicos, embellecer las ciudades y garantizar la salubridad del “espacio urbano” (habitaciones, calles, acueducto, alcantarillado) y la higiene personal (baño diario, aseo de ropa, alimentación, etc.) (p. 189). De esta manera, las escuelas, ludotecas y otros lugares de interés fueron diseñados por médicos, ingenieros sanitarios y urbanistas como máquinas higiénicas para promover la salud y el bienestar de la población.
La infancia encontrara en la escuela el ambiente propicio para un cultivo adecuado; fue pensada como un invernadero, como un sanatorio, alrededor del cual giraron múltiples instituciones que buscaron la redención fisiológica infantil: roperos escolares, restaurantes escolares, colonias de vacaciones, Cruz Roja infantil, grupos de Boys Scouts. (Noguera, 1998, p. 191).
Otro de los sitios llamativos es el Parque de los Habitantes, que simboliza el lugar de encuentro en cada nueva jornada. Allí se reúnen tanto los habitantes locales como los visitantes para disfrutar de su encanto y compartir con amigos y familiares alrededor de bebidas en los cafés típicos del municipio.
Figura 2.
Como epicentro del pueblo, la plaza determina la orientación de la localidad, ya que todas las referencias de dirección pasan por ahí. Además, en torno a esta centralidad, se desarrolla la arquitectura local. Es un lugar ideal para pasear, contemplar la belleza de los jardines, tomar fotografías y dar de comer a las palomas, además de ser un espacio perfecto para descansar. La plaza es un lugar público que atrae tanto a los habitantes del pueblo como a los turistas, y poco a poco se va convirtiendo en el escenario de múltiples prácticas de socialización.
De acuerdo con Segovia (2005) , los parques son un espacio que simbólicamente representa bienestar debido a las diversas prácticas sociales que allí surgen. Estas favorecen la calidad de vida de los habitantes, ya que permiten liberar emociones y tensiones de la vida diaria. Además, como epicentro de convergencia, posibilitan la imaginación, la creación de nuevas ideas y la reflexión para resolver situaciones personales.
El parque principal se destaca como un espacio urbano de gran importancia, identidad y encuentro. Según Alguacil, el parque, como espacio público, es el lugar donde todo ciudadano tiene el derecho de circular, estar y participar sin restricciones. Es un lugar colectivo que permite a diferentes actores sociales interactuar y compartir creativamente, sintiéndose parte de él (2008). Este es un espacio de convergencia en el que: “como espacio urbano, exhibe relevancia como lugar de identidad y encuentro, con el cual los habitantes en sus desplazamientos tratan siempre de establecer y reforzar su vínculo, pareciera una disputa con la apropiación y encanto de los visitantes “(A. R. E. J, 2018).
En los desplazamientos cotidianos, los jardineños tratan de establecer y reforzar su vínculo con la zona. Por otro lado, el turista lo utiliza para encontrarse con sus paisajes, espacios, diseño contemporáneo, tiendas y gastronomía.
Subregión Urabá: Turbo y Apartadó
Factores contextuales, escenarios, prácticas e instituciones
En los municipios de Turbo y Apartadó, en la subregión de Urabá, la violencia es uno de los factores más representativos del contexto debido a la confrontación armada que allí ocurrió hace más de dos décadas. En los habitantes aún permanecen los recuerdos de terror que vivieron cuando los para militares comenzaron a imponer su ideología contrainsurgente a través de acciones atroces con el fin de generar miedo en aquellos que promovían políticas contrarias. Un ejemplo de esto fue el caso de una líder política que:
[…] fue conminada a entregar el cargo [de alcaldesa] por no corresponder a las expectativas de sus electores y, por el contrario, imponer sus propias ideas… “ella era de los amos” […] de la izquierda. Entonces por cada día que ella tardara en entregar su encargo, un niño era degollado, iban dos niños asesinados, y la tercera fue una niña a quien le cortaron la cabeza y la lanzaron en el patio de la escuela (A. R. E. U, 2018).
Tal realidad aún sigue presente en la memoria de la sociedad, como uno de los contextos más violentos del país, debido al estigma que los medios de comunicación han reproducido. Por tal motivo, en las calles de Turbo persiste un ambiente zozobroso, donde las personas se desplazan con sospecha, influenciados por las indicaciones de los habitantes de la región.
[…] Edilberto, de inmediato, empezó a contar historias de su vida, de su manera de estar en Apartadó, […] y comentarios de advertencia sobre los turbeños: peligrosos, redes de motos que comunican las posibilidades de asaltos, “negritos ‘lucumí’ de tipo 1, porque son tres tipos de negros: los 1 que son los malos, los 2, quienes son malos, pero posan de que no, ni esto ni aquello (sí pero no) y los tipo 3, que son como yo, los que sí somos (A. E. C. U, 2018).
Además del estigma que tiene el municipio de Turbo, este contexto se caracteriza por el comercio, lo cual lo hace caótico para transitar por sus calles debido al tráfico de mototaxis, transeúntes y vendedores ambulantes que ofrecen implementos de mar a los turistas. Turbo es un lugar donde se vive del rebusque, a diferencia de Apartadó, que se destaca más por su industrialización gracias a las grandes empresas que se encuentran en el sector y a sus calles bien organizadas.
Había mucho comercio, variedad de negocios y vendedores ambulantes prevalecían en las aceras y la calle. Ventas de alimentos y muchos almace nes de electrodomesticos […] pude ver una vida a “bordo de carretera” avenida Currulao, agitada, con muchísimas ventas, lugares de renta de bicicletas, y mucha fiesta, personas bebiendo en bares, música con volumen, y mucho movimiento. Era viernes 31 de agosto, 5:30 pm. (A. R. E. U, 2018).
No obstante, a pesar de las diversas problemáticas sociales que padece la subregión de Urabá (Turbo y Apartado), el contexto es representativo por su gastronomía tradicional, la música que ambienta el comercio y su identidad cultural. Según Juan Gonzalo Escobar (2018) , en muchas culturas se baila y se interactúa alrededor de la música como parte importante de la vida, ya que a través de este medio se canaliza la festividad y los espacios de ocio en la comunidad. En ese sentido, la música es la expresión motora que organiza unos fines expresivos, los cuales constituyen una “construcción humana de movimientos corporales espaciotemporales organizados, mediante una expresión motora diferente a la cotidiana, que se valora por evocar percepciones dotadas de estados cognitivos, emocionales y figurativos capaces de ser compartidos” (Robago, 2012, p. 54).
El primer abrazo de bienvenida nos lo dio el cálido clima y ya se observaba la tez morena y negra de una población, que muy serena nos ofrecía su amabilidad […] Cuando llegamos al mismo, me quedé sorprendida, pues no era lo que yo me imaginaba. Al llegar se observaban muchos jóvenes y niños, las jóvenes con sus trenzas y su vestimenta de chores y blusas nos daban la bienvenida (A. R. E. U, 2018).
En ese sentido, la calle es el eje sobre el cual están construidas las viviendas y avenidas por las cuales se desplazan hombres, mujeres, jóvenes y niños, y en las que se realizan múltiples actividades cotidianas. Se apropian y utilizan el espacio como bien común alrededor de la comida y la música, convirtiéndose en el lugar de encuentro cotidiano y en el que se configura la vida social entre transeúntes, turistas, rebuscadores y comerciantes. Los citadinos, con sus atuendos propios de la cultura, recorren las calles de arriba abajo de manera despampanante.
Escenarios para la práctica del deporte, la recreación y la actividad física
El territorio, su forma de organización y su economía dependen de los intereses y decisiones políticas, sociales y culturales de quienes gobiernan, así como de las formas organizativas de las comunidades. Esto hace que las ciudades presenten diferencias estructurales. En este sentido, se observa una gran diferencia entre los municipios de Turbo y Apartadó, a pesar de estar muy cercanos y tener el mismo clima y similitudes en cuanto a población. Estas diferencias se reflejan en la distribución de los espacios para la práctica lúdica, el deporte y la actividad física.
En Apartadó, predominan los escenarios institucionalizados. Por un lado, se encuentra la unidad deportiva y los gimnasios al aire libre que son suministrados por el IMDER. Por otro lado, la casa de cultura, los coliseos y las canchas de fútbol sintéticas son puestos al servicio de la comunidad por parte de la alcaldía local. Además, se observaron múltiples ofertas de dispositivos para la recreación y el uso del tiempo libre en los centros comerciales, como estrategia para incentivar el consumo. Este último opera en favor de la perpetuación del capitalismo, como menciona Pedro Olivo García: “Son el mercado, el poder y la ciencia; y, por debajo de estas tres instancias, la pedagogía: pedagogía de mercado, pedagogía para la adaptación y la inclusión socio-políticas, pedagogía avalada por la ciencia más acomodaticia” (2019, p. 12).
Por otro lado, el contexto de Turbo refleja una dinámica social diferente. Aunque también se observaron escenarios institucionalizados, como la unidad deportiva J.J. Trelles, que estaba dotada de una cancha de fútbol, una pista atlética y unos salones para clases grupales, también se identificaron escenarios de índole natural, como la playa dulce. Este lugar es propio de la región, y es utilizado para el encuentro y la realización de prácticas de ocio y recreación. Además, es de libre acceso y puede ser utilizado tanto por niños, jóvenes y adultos del contexto, como por los turistas.
Un grupo en particular llamó mi atención. Llegaron a la playa haciendo ruido, conversando, eran más mujeres, adolescentes, con sus atuendos como short de jean, tops, […] entraron al mar, jugaron, se dispersaron en oros grupos, volvían a integrarse, jugaban con niños, con chicos más jóvenes, hablaban con todos y todas […]entraban y salían cada uno, a su gusto, sin contar ni con la anuencia ni el reclamo de nadie (A. R. E. U, 2018).
Es un escenario sin prejuicios ni estereotipos, donde lo importante es convivir, compartir y disfrutar con los demás y del entorno natural, como la frescura del mar, la arena y los objetos que arrastra la corriente. No hay condiciones ni preocupaciones sobre cómo llegar, estar o irse.
[…] los troncos, los palos, las olas, la arena; todo ello interpretado al tenor de juego, el disfrute, los deseos. Un tronco que había traído el mar se convirtió en “gusano” de agua, al que se trepa, se cae, se persigue y se vuelve a trepar, solos o en grupo. Algunas personas, se separaban del grupo para irse a la playa, con un palo horadaban en la arena hasta hacer un hueco que les permitía recostarse, como una especie de silla inclinada ‘tumbona’ natural, gratuita y genuina (A. R. E. U, 2018).
Como se puede apreciar, el mar es su territorio, el ambiente de la pulsión lúdica: las personas jugaban con el territorio, hallaban en él su compañero, desplegando destrezas para la relación desinteresada, para la concurrencia, para la coexistencia alegre. Llegaban los visitantes y estaban las cosas, las personas y los vecinos, estaban los caminos; y allí, “unos y otros, unos al lado de otros e incluso unos “en” otros, jugaban: jugaban a crear, a inventar los instantes, a envolverse en el día de forma placentera. No “uno” teniendo que utilizar al “otro”, debiendo servirse de él, sino los dos, los tres, todos juntos, fundidos, demorándose en un presente eterno” (García, 2019, p. 27).
En la zona urbana, también se destaca la calle como un lugar apropiado para el relacionamiento social entre niños, jóvenes y adultos, así como la acera, que también es utilizada para la práctica lúdica, el ocio y los juegos.
Al final de una […] de las calles se encontraba grupo de niños y niñas jugando, en un lado estaban los niños jugando con las canicas, de otro lado algunos solo montaban en su bicicleta y hacia el otro lado de la calle no muy retiradas jugaban con sus ‘chocoritos’ (A. R. E. U, 2018).
Se identificó una recreación libre y creada por los mismos niños, que no se ve, pero que, si se logra observar la interacción de las personas en una “actitud no productiva, anti-política, creativa, insubordinada” (García, 2019).
Practicas lúdicas, recreativas, deportivas y de actividad física
En el territorio de Urabá encontramos prácticas lúdicas recreativas, deportivas y de actividad física que son promovidas por instituciones como el imder, Comfama, Corbanacol, centros comerciales y escenarios deportivos como el estadio JJ Trellez. Entre las prácticas que se promueven se encuentran el fútbol, el atletismo, el BMX, los aeróbicos con bastón, el palotroque acuático, el freestyle, las clases de rumba aeróbica y juegos como el pañuelito, los canguros y murallas, la pelota caliente, el ponchado, el bate y pelota envenenada. Además, también se pueden encontrar atracciones mecánicas como caballitos y carritos.
En la playa dulce, ubicada en el municipio de Turbo, se pueden observar diversas actividades recreativas y de tiempo libre, como nadar, jugar fútbol playa, jugar con pelotas dentro del agua, surfear con tablas que ellos mismos arman y decoran, y subirse a troncos de madera que el mar arrastra hasta la orilla. Estos troncos son utilizados por jóvenes y niños para trepar y dejarse llevar por el agua mar adentro. También es común ver a familias que llegan a enseñar a sus hijos a nadar, lo cual parece ser una práctica tradicional en el territorio. Las mujeres negras llegan a la playa con sus niños cargados y les enseñan a sumergirse en el mar, mientras que otros menores y adultos entran y salen del agua.
Según la información recolectada, se pudo determinar algunas prácticas lúdico-recreativas, de ocio y tiempo no institucionalizadas presentes en el territorio. Estas se dan en las calles, aceras y parques de las regiones de Turbo y Apartadó. Entre las más destacadas encontramos el fútbol, lanzar y recibir el balón, chucha cogida o congelada, Lucas, volar cometas, montar bicicleta, hacer ejercicio en las barras de los parques, danzar, jugar billar y dominó en los balcones y corredores de las casas. Estas prácticas se diferencian del “mundo habitual, desarrollada en un espacio y un tiempo determinados, portadora de legalidades y reglas propias distintas del mundo corriente. El jugar es una actividad simbólica […] y absolutamente libre, en cuanto a la elección y deseo del jugador” (Citado en García Fernández, 2005, p. 20).
CONCLUSIONES
Desde la perspectiva de los juegos populares y tradicionales, la ciudad y sus espacios son apropiados de formas muy variadas por los habitantes y los visitantes. Sin embargo, esto evidencia tensiones en las formas de ocupación, ya que muchos de ellos están influenciados por valores de conservación y por instituciones y formas que no se ajustan a los patrones establecidos por estas prácticas y organizaciones.
Se constató, a partir de lo observado en las dos subregiones, que el territorio y las características de la geografía diversa determinan las formas de juego y de entretenimiento en cada una de las localidades.
En cuanto a la configuración de las ciudades, se puede observar que, conservando las debidas pro porciones, reproducen el mismo patrón centro-periferia propio de las sociedades de consumo, lo que influye en el acceso a todo tipo de ofertas recreativas. Sin duda, las prácticas populares y lúdicas entran en tensión con los parámetros y modelos de recreación y ocio que cada vez más se imponen a través de la institucionalidad y del mercado en los lugares más apartados de la geografía nacional.