Lúdica Pedagógica
Universidad Pedagógica Nacional
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LA CORPOREIDAD EN EL CONTEXTO ESCOLAR
Y LAS PRUEBAS ESTANDARIZADAS
CORPOREALITY IN THE SCHOOL CONTEXT AND THE STANDARDIZED TEST
A CORPOREIDADE NO CONTEXTO ESCOLAR E AS PROVAS PADRONIZADAS
Para citar este artículo: Cuesta-Bejarano, S. D. (2023). La corporeidad en el contexto escolar y las pruebas estandarizadas. Lúdica Pedagógica, 1(38), 6-12. https://doi.org/10.17227/ludica.num38-20602
Resumen
Este artículo presenta una reflexión sobre las construcciones de corporeidad de niños y jóvenes en el contexto escolar y su relación con los procesos pedagógicos que subyacen a las pruebas de evaluación estandarizada y la producción del conocimiento. De acuerdo a la estructura curricular de las instituciones educativas
en Colombia, las cuales se rigen por lineamientos del Ministerio de Educación Nacional; se desarrolla el conocimiento de una manera fraccionada desde las diferentes áreas y asignaturas, llevando a cabo procesos evaluativos trazados según las pruebas estandarizadas, que son aplicadas, desconociendo las particularidades y
necesidades de las instituciones, su comunidad y contexto; con esto, acentuando la formación académica de
algunas áreas del conocimiento denominadas fundamentales, hacia un desempeño que permita un alto nivel
de competencia con las demás instituciones, en términos de calidad de educación.
Estos procesos pedagógicos pueden llevar a invisibilizar la corporeidad del estudiante; al desatender la vivencia, la posibilidad de explorar, de encontrarse, de reconocer su cuerpo y reconocerse en el otro, por cuanto,
se enfatiza el cúmulo de contenidos hacia la medición de lo cognitivo, desconociendo la multidimensionalidad del ser humano.
A partir de la revisión documental como metodología en la recolección de la información, sobre las categorías
de análisis corporeidad y prueba estandarizada; se entabla un diálogo debate en el cual surge la transdisciplinariedad como una tercera categoría, haciendo las veces de puente que conduce a la unidad del conocimiento y a su vez al reconocimiento del ser humano como unidad en su multidimensionalidad y construcción
de corporeidad.
Palabras clave
corporeidad; pruebas estandarizadas; multidimensionalidad; transdisciplinariedad
Abstract
this article presents a reflection on the constructions of corporeality among children and young people in the
school context and their relationship with the pedagogical processes that underlie standardized assessment
tests and knowledge production. According to the curricular structure of educational institutions in Colombia,
which are governed by guidelines of the Ministry of National Education, knowledge is developed in a fragmented manner across different areas and subjects. this leads to evaluative processes that are shaped according
to standardized tests, which are applied without considering the particularities and needs of the institutions,
their community and context. As a result, academic training is accentuated in certain areas of knowledge considered fundamental, aiming for performance that allows a high level of competition with other institutions
in terms of education quality.
These pedagogical processes can lead to the invisibility of the student’s corporeality by neglecting the experience, the possibility of exploration, of self-discovery, of recognizing their own body and recognizing themselves in others. this happens because the emphasis is placed on the accumulation of content geared towards
the measurement of the cognitive abilities, disregarding the multidimensionality of the human being.
Based on a literature review as a methodology for information gathering, focuising on the categories of analysis:
corporeality and standardized testing, a debate-dialogue is established in which transdisciplinarity emerges
as a third category. this acts as a bridge that leads to the unity of knowledge and, in turn, to the recognition of
the human being as a unit in their multidimensionality and construction of corporeality.
Keywords
corporeality; standardized testing; multidimensionality; transdisciplinarity
Resumo
Este artigo apresenta uma reflexão sobre as construções de corporeidade entre crianças e jovens no contexto
escolar e sua relação com os processos pedagógicos subjacentes às provas de avaliação padronizadas e à produção do conhecimento. De acordo com a estrutura curricular das instituições educacionais na Colômbia,
que são regidas por diretrizes do Ministério da Educação Nacional, o conhecimento é desenvolvido de forma
fragmentada em diferentes áreas e disciplinas. Isso leva a processos avaliativos moldados conforme as provas
padronizadas, que são aplicadas sem considerar as particularidades e necessidades das instituições, de sua
comunidade e contexto. Com isso, acentua-se a formação acadêmica em determinadas áreas do conhecimento
consideradas fundamentais, visando um desempenho que permita um alto nível de competição com outras
instituições em termos de qualidade educacional.
Esses processos pedagógicos podem levar à invisibilização da corporeidade do estudante ao desconsiderar a
experiência, a possibilidade de exploração, de autodescoberta, de reconhecer seu próprio corpo e de se reconhecer no outro. Isso ocorre porque o foco é colocado na acumulação de conteúdos voltados para a medição
das habilidades cognitivas, desconsiderando a multidimensionalidade do ser humano.
Com base na revisão bibliográfica como metodologia para coleta de informações, focando nas categorias de
análise: corporeidade e prova padronizada, estabelece-se um debate-diálogo em que a transdisciplinaridade
surge como uma terceira categoria. Esta atua como uma ponte que conduz à unidade do conhecimento e, por
sua vez, ao reconhecimento do ser humano como uma unidade em sua multidimensionalidade e construção
de corporeidade.
Palavras-chave
corporeidade; provas padronizadas; multidimensionalidade; transdisciplinaridade
INTRODUCCIÓN
Abordar el concepto de corporeidad implica hacer
referencia al cuerpo humano, el cual ha sido objeto
de estudio desde diferentes áreas del conocimiento,
observado por partes según los supuestos de cada
disciplina, es decir, segmentado para ser representado, a riesgo de desconocerlo tanto como unidad, como en su permanente cambio respecto a sus
dimensiones y contextos.
El ámbito escolar (educación básica artículo 356 de
la Constitución política) no es ajeno a estas formas de
representar el cuerpo, pues desde la misma estructura de ciclos lectivos con una secuencia regular,
bajo modelos curriculares que conllevan a obtener
grados (Ley 115 de 1994), se desarrollan las áreas
fundamentales del conocimiento de una manera segmentada, enfatizando lo cognitivo de acuerdo con los
programas y contenidos propios de cada área. Es así
como se observan prácticas pedagógicas en las que
la construcción de corporeidad que integra todas las
dimensiones del ser humano, como las relacionadas
con el reconocimiento del propio cuerpo, su motricidad e interacción con otros cuerpos, en prácticas que
motivan a explorar, vivenciar y expresar sentimientos, emociones y formas de ser y estar en el mundo;
son llevadas a cabo básicamente desde las áreas de
educación artística y educación física, recreación y
deportes (Art. 23, Ley 115 de 1994). Estas áreas no
forman parte de los estándares básicos de competencias que evalúa el Ministerio de Educación Nacional,
por lo cual podrían no ser tenidas en cuenta como
procesos significativos, mientras que, atendiendo al
sistema de evaluación en Colombia, se contemplan
las evaluaciones estandarizadas como un proceso
fundamental que mide los niveles de calidad educativa, a su vez, orientando los desarrollos pedagógicos
hacia el conocimiento disciplinar de algunos campos específicos, es decir, las áreas que son evaluadas
como Lenguaje, Matemáticas, Ciencias Naturales y
Competencias Ciudadanas.
Se propone una reflexión sobre las construcciones
de corporeidad de niños y jóvenes a partir del reconocimiento e integración de las diferentes dimensiones como ser humano y su relación con los procesos
pedagógicos que subyacen a las pruebas de evaluación estandarizada de orden institucional, nacional e
internacional en el contexto escolar, llevando a cabo
una metodología correspondiente a revisión documental sobre las categorías de análisis de corporeidad y prueba estandarizada, las cuales fundamentan
un diálogo que lleva a identificar la transdisciplinariedad como una estrategia que conduce a la unidad del conocimiento, que, al reconocer e integrar
los componentes de las diferentes disciplinas en sus
múltiples niveles de realidad, entraría a fortalecer
las prácticas pedagógicas de acuerdo con el contexto educativo, así como, al desarrollo del estudiante
desde y hacia sus diferentes dimensiones como ser
humano. Esto, dado que el contexto educativo prioriza sus procesos a la medición del nivel académico,
prescindiendo del cuerpo y el desarrollo de la corporeidad como fundamento del crecimiento personal.
En consecuencia, el empeño por desarrollar y profundizar en temáticas y contenidos que serán evaluados
por las pruebas externas estandarizadas estaría llevando a desconocer la corporeidad como construcción permanente de las dimensiones del ser humano,
en relación con el cuerpo como unidad e identidad en
el contexto escolar
El ámbito escolar genera aprendizajes y vivencias, elementos que contribuyen al crecimiento personal, fundamentando los procesos de aprendizaje bajo los parámetros de una educación formal, con una organización de los campos del conocimiento distribuidos por asignaturas y áreas. En Colombia, la ley 115 de 1994, por la cual se expide la Ley General de Educación, define la educación formal como “aquella que se imparte en establecimientos educativos aprobados, en una secuencia regular de ciclos lectivos, con sujeción a pautas curriculares progresivas, y conducente a grados y títulos” (p. 3). Asimismo, precisa que:
La educación básica obligatoria corresponde a la identificada en el artículo 356 de la Constitución política como educación primaria y secundaria; comprende (9) nueve grados y se estructurará en torno a un currículo común, conformado por las áreas fundamentales del conocimiento y de la actividad humana. (p. 6)
Es así, como la estructura curricular y los planes de
estudio en las instituciones educativas se rigen por los lineamientos y estándares curriculares definidos por el Ministerio de Educación Nacional, orientando procesos de desarrollo de orden cognitivo,
procedimental y actitudinal desde los diferentes
campos del conocimiento, hacia una formación integral. Estos lineamientos son abordados de acuerdo
con características y condiciones específicas de las
instituciones, según el marco social, económico y
cultural, teniendo en cuenta su proyecto Educativo
Institucional, misión, visión y horizonte institucional;
componentes que dan cuenta de los objetivos trazados por cada una en su organización.
La formación integral correspondería al desarrollo
de las diferentes dimensiones del ser humano, siendo
un elemento fundamental planteado desde las diversas áreas y asignaturas del esquema curricular. Sin
embargo, es aquí donde se observa que, en la práctica, las asignaturas centran sus procesos en el desarrollo de temas y contenidos propios de su campo,
generando un cúmulo de conocimientos desde cada
disciplina, desarrollados de manera independiente,
en el afán de alcanzar los objetivos que permitan
avanzar en el ciclo lectivo hacia el cumplimiento de
los lineamientos establecidos de manera institucional. De ahí que las prácticas pedagógicas se encaminan hacia un continuo seguimiento y evaluación de
orden interno y externo, determinando con ello el
nivel educativo y posición frente a otras instituciones.
Se hace necesario señalar el Decreto N° 1290 emitido por el Ministerio de Educación Nacional (2009):
por el cual se reglamenta la evaluación del aprendizaje y promoción de los estudiantes de los niveles de educación básica y media. ARTÍCULO 1. Evaluación de los estudiantes. La evaluación de los aprendizajes de los estudiantes se realiza en los siguientes ámbitos:
1. Internacional. El Estado promoverá la participación de los estudiantes del país en pruebas que den cuenta de la calidad de la educación frente a estándares internacionales.
2. Nacional. El Ministerio de Educación Nacional y el Instituto Colombiano para el Fomento de la Educación Superior [ICFES], realizarán pruebas censales con el fin de monitorear la calidad de la educación de los establecimientos educativos con fundamento en los estándares básicos.
3. Institucional. La evaluación del aprendizaje de los estudiantes realizada en los establecimientos de educación básica y media, es el proceso permanente y objetivo para valorar el nivel de desempeño de los estudiantes. (p. 1)
Estos procesos evaluativos son llevados a cabo según parámetros de pruebas estandarizadas nacionales para la educación media como: pruebas Saber 3°, 5°, 9° y Examen Saber 11°, el cual, según la Guía de orien tación Saber 11°. 2019-2 (2019): “se compone de cinco pruebas: Lectura crítica, matemáticas, Sociales y ciudadanas, ciencias naturales, inglés” (p.12). Ahora bien, las pruebas pisa, según el Informe Nacional de resultados para Colombia - pisa 2018 (2018), son definidas como:
El programa para la Evaluación Internacional de Estudiantes (PISA, por sus siglas en inglés) es una prueba estandarizada que evalúa el desarrollo de las habilidades y conocimientos de los estudiantes de 15 años en tres áreas principales: lectura, mate máticas y ciencias. (p. 8)
Esta y otras pruebas internacionales como serce,
TIMMS, ICCS y PIRLS son aplicadas de manera generalizada en las diferentes instituciones de diversas
características, necesidades y condiciones, en diversos contextos sociales, económicos y culturales. Al
respecto, se hace referencia a Cifuentes, Chacón y
Moreno (2018), en su afirmación “los dos tipos de
pruebas miden, comparan y estandarizan” (p. 24). De
la misma manera, los procesos pedagógicos y todo lo
que conlleva el diseño y desarrollo de una estructura
curricular —siguiendo las directrices del Ministerio
de Educación Nacional— proponen áreas y asignaturas en los diferentes campos del conocimiento. Estos
son orientados a procesos independientes de orden
cognitivo, que, a su vez, priorizan algunas áreas fundamentales y, al ser desarrolladas de manera aislada,
puede llegar a desconocer las diferentes dimensiones
del ser humano y su desarrollo como unidad.
HACIA UNA ESTANDARIZACIÓN DEL SER HUMANO
Estos procesos evaluativos en los que se lleva a cabo la medición de capacidades y habilidades de los estudiantes, como del nivel educativo de las instituciones, al ser aplicados sin atender las particularidades de la población en los diferentes escenarios sociales, económicos y culturales, generan justamente una estandarización del ser humano, teniendo en cuenta que, como lo plantea Cifuentes et al. (2018):
Las pruebas estandarizadas internacionales que se aplican en Colombia, en coordinación con el Ministerio de Educación Nacional y el Instituto Colombiano para la Evaluación de la Educación (ICFES), en su pretensión de guardar armonía internacional en la educación y encuadrar en las políticas de los organismos multilaterales; normalizan políticas y lineamientos de dichos organismos, incluso perdiendo o dejando de lado los intereses propios de cada contexto de Colombia y midiendo a todos por igual. (p. 29)
Asimismo, se podría considerar que esa desarticulación del conocimiento, al desarrollarlo por áreas
y disciplinas, lejos de buscar en el estudiante una
integralidad de las dimensiones del ser humano en
torno a la corporeidad, lo podría encaminar a la construcción de una concepción que simplifique el universo, a un pensamiento reduccionista a través de
las metodologías que refuerzan una producción del
conocimiento de manera aislada, limitándolo en la
exploración de otras formas de descubrir los secretos
de la naturaleza, en observar el mundo desde diferentes ópticas, al desarrollarse como un ente que, al no
reconocerse de manera multidimensional, será muy
difícil que se reconozca en los demás y en su entorno.
por otro lado, pensando en los procesos evaluativos a
través de estas pruebas como forma de moldear esa
estandarización del ser humano, cabe mencionar a
Cifuentes et al. (2018), al señalar que “La elaboración de pruebas nacionales obliga a definir qué es lo
que debe ser considerado como fundamental y, por
tanto, lo que todos los estudiantes deben saber y ser
capaces de hacer” (p. 25). En este punto, se estaría
evidenciando que aquellos intereses de orden político y económico priman sobre las realidades de los
diferentes contextos y por lo tanto de las características, necesidades e intereses de los estudiantes como
personas que se encuentran en una búsqueda de su
identidad y de reconocimiento como seres multidimensionales hacia las construcciones de corporeidad. Esta visual nos podría conducir a relacionar las
dinámicas que subyacen a la aplicación de las pruebas, con las formas de pensamiento reduccionista; es
decir, la construcción del conocimiento que generan las diferentes asignaturas se enfoca en el estudio de
los elementos propios de cada disciplina, en el desarrollo de los contenidos temáticos que exige el plan
de estudios, a riesgo de no contemplar las interacciones que entre estos elementos se pueden dar, tanto
al interior de la propia asignatura, como entre las
diferentes disciplinas que forman parte de la estructura curricular. Al respecto, señala Morin (1984): “A
la reducción va unida, en efecto, la medición, y más
ampliamente la cuantificación” (p. 342).
Respecto a la cuantificación como objetivo de la evaluación estandarizada, se podría señalar que una de
las formas de llevarla a cabo es a través del desarrollo del plan de estudios que acentúa las prácticas
al desarrollo de competencias de orden cognitivo.
por consiguiente, las experiencias que favorecen
las construcciones de corporeidad, por medio del
propio reconocimiento corporal y el del otro en las
dinámicas del encuentro, la socialización, la lúdica,
la exploración y expresión corporal, gestos, posturas y movimientos son concedidas a espacios pedagógicos, ya sea específicamente de educación física y
artística o en algunos casos como procesos alternativos u optativos.
Lo anterior, expone que las prácticas pedagógicas
que subyacen a las pruebas estandarizadas y aquellas que favorecen las construcciones de corporeidad, son procesos que se estarían desarrollando de
una manera divergente, y más allá de identificar sus
puntos opuestos, se podría pensar la transdisciplinariedad como puente que permita entablar diálogos
entre sus componentes, es decir, por un lado, hacia la
construcción de una unidad del conocimiento, reconociendo las interacciones que se pueden dar en el
desarrollo de los contenidos de las disciplinas, y, por
otro lado, explorando la multidimensionalidad del
ser humano, reconociéndolo como unidad; precisamente, favoreciendo su corporeidad, entendiéndola
según Grasso (2005) como “una edificación permanente de la unidad formada por varias presencias:
física, psíquica, espiritual, motora, afectiva, social e
intelectual, presencias todas propias del ser humano,
de lo que tiene significado para él y para su sociedad” (p. 19).
De esta manera, se podría considerar la transdisci plinariedad como una metodología que trasciende, que, al buscar la unidad del conocimiento, va entre las disciplinas, a través de las disciplinas y más allá de ellas; y, al tomar en cuenta el flujo de información que circula entre varias ramas del conocimiento se va escudriñando, explorando, reconociendo, transgrediendo, al tiempo que relacionando y potenciando, los desarrollos de los diferentes campos disciplinares en favor de una construcción de la corporeidad que represente o exteriorice las diferentes dimensiones de lo humano. A su vez, teniendo en cuenta las particularidades del contexto educativo.
LA CORPOREIDAD COMO UNIDAD
Ahora bien, pensar la corporeidad y su proceso de
construcción conlleva a ese reconocimiento de las
diferentes dimensiones del ser humano y la unidad
de estas, el cual, según lo planteado, en el ámbito
educativo puede correr el riesgo de desconocerse. Al
respecto, afirma Grasso (2005) “El silenciamiento de
la corporeidad está instalado en la escuela como institución activa de esta sociedad” (p. 18). Es decir, las
dinámicas de orden pedagógico llevadas a cabo desde
la organización curricular podrían estar limitando
al estudiante tanto en su identidad corporal como
en sus formas de expresión hacia la interacción con
otros, dado que, por una parte, algunas de las asignaturas fundamentales al enfatizar en los procesos
cognitivos dejan en segundo plano o en ocasiones de
lado, la corporalidad, motricidad y desarrollos que
son fortalecidos a través de las prácticas físicas como
el juego y las artes escénicas, procesos que pueden
favorecer el reconocimiento corporal en su imagen
e identidad desde su individualidad. Además, como
parte de un grupo, reconociendo a los otros. por otra
parte, se puede contar con espacios académicos en
artes escénicas o en deporte, que se desarrollan con
la rigurosidad que exige un entrenamiento o una técnica determinada, en algunos casos, solo con miras a
la puesta en escena o competencia. Esta es también
una forma de medir los procesos y de limitar esa búsqueda y construcción de corporeidad, al no permitir
la exploración, el juego, el goce, la propuesta, pues el
cuerpo, lejos de expresar y de interactuar con otros
a través de su propio lenguaje, se estaría condicionando a unas prácticas que exigen el seguimiento
de parámetros establecidos según la disciplina, para
este caso artística o deportiva.
En este tenor, el presente diálogo debate entraría a reflexionar, por un lado, sobre la corporeidad que estaría reflejando la integración de las diferentes dimensiones del ser humano, reconociéndolo como unidad y no como fragmentos o porciones. A su vez, una visión transdisciplinar, que, al buscar la unidad del conocimiento, estaría reconociendo los componentes de las diferentes disciplinas, haciendo referencia a las asignaturas de los planes de estudio, fortaleciéndolos a través de los diálogos. En ninguno de los casos se opera por reducción, sino que estos integran y dan cuenta de la pluralidad, diversidad y propiedades emergentes de la realidad, como afirma Nicolescu (1994). por otro lado estaría la evaluación estandarizada y su proceso como una manera de producir conocimiento (o saber) que reduce el conocimiento del todo al de las partes y lo descontextualiza, según Morin (1984). No obstante, aunque son perspectivas diferentes de avanzar en las construcciones de conocimiento y a su vez de buscar un desarrollo integral de los estudiantes, el componente transdisciplinar aportaría en una transformación de las prácticas pedagógicas que, además de centrarse en el desarrollo cognitivo, contribuyan al fortalecimiento y unidad de las diferentes dimensiones del ser humano, pues como señala Morin (1992): “por todas partes se sabe que el hombre es un ser físico y biológico, individual y social, pero en ninguna parte puede constituirse una ligazón entre los puntos de vista físico, biológico, antropológico, psicológico, sociológico” (p. 241). Este señalamiento nos abre la puerta hacia la observación de un ser humano que se construye desde su individualidad, sus capacidades, desde sus necesidades, intereses y su entorno, siendo estos aspectos los que lo nutren para ir reconociendo y fortaleciendo su corporeidad. Así, se podría llegar a establecer un vínculo entre los puntos de vista físico, biológico y antroposocial.
CONCLUSIONES
Los procesos de preparación y presentación de las
pruebas estandarizadas que buscan obtener una
medición en términos cognitivos estarían situándose en una línea reduccionista, dado su énfasis
en la acumulación de conocimientos en cada asignatura y que, a su vez, podrían llegar a desconocer
las interacciones que consiguen generarse entre las diferentes disciplinas, aportando a las construcciones de corporeidad.
Las dinámicas que subyacen a la aplicación de las
pruebas estandarizadas sesgan en el estudiante su
perspectiva frente a la forma de ser y de estar en el
mundo, orientando su formación bajo un orden establecido por lineamientos que conllevan a desatender
la importancia de conocerse a sí mismo, a la vez que
reconocerse en un determinado contexto, en su multidimensionalidad e interacción con otros.
La transdisciplinariedad como metodología que favorece la unidad del conocimiento estaría aportando a
la construcción de corporeidad del estudiante, que
continuamente toma elementos de su entorno y, por
ende, las vivencias que en su proceso educativo se
posibiliten, formarán parte de su multidimensionalidad como ser humano en formación.
Referencias
- [1] Cifuentes, J., Chacón, J. y Moreno, I. (2018). Análisis de los resultados de las pruebas estandarizadas Saber pro en profesionales de la educación. Revista Humanismo y Sociedad, 6(2), 22-48. https://doi.org/10.22209/rhs.v6n2a02
- [2] Grasso, A. (2005). Construyendo identidad corporal. Biblioteca didáctica.
- [3] Instituto Colombiano para la Evaluación de la Educación [ICFES]. (2019). Guía de Orientación Saber 11°. 2019-2. https://www.icfes.gov.co/documents/20143/193560/Guia+de+orientacion+de+saber+11-2019+-+2.pdf/8e305a8c-61fb-411e-4a2d-1fc4abe1f520
- [4] Instituto Colombiano para la Evaluación de la Educación [ICFES]. (2018).Informe Nacional de Resultados para Colombia - PISA2018. https://www.icfes.gov.co/documents/20143/1529295/Informe$ $%{}20nacional$ $%{}20de$ $%{}20resultados$ $%{}20pisa$ $%{}202018.pdf
- [5] Ministerio de Educación Nacional. (2009). Decreto N° 1290. https://www.mineducacion.gov.co/1621/articles-187765_archivo_pdf_decreto_1290.pdf
- [6] Ministerio de Educación Nacional. (1994). Ley 115 de febrero 8 de 1994. https://www.mineducacion.gov.co/1621/articles-85906_&archivo_&pdf.pdf
- [7] Morin, E. (1984).Ciencia con consciencia. Editorial Anthro pos: Editorial del Hombre.
- [8] Morin, E. (1992). El Método iv, Las ideas. Ediciones Cátedra.
- [9] Nicolescu, B. (1994). La Transdisciplinariedad. Manifiesto. Ediciones Du rocher.