Estado del conocimiento científico sobre la danza en educación física
State of Scientific Knowledge About Dance in Physical Education
Estado do conhecimento científico sobre dança na educação física
Resumen
La presente investigación tuvo como objetivo principal analizar el estado de conocimiento científico de la danza en el campo de la educación física escolar entre los años 2015 y 2022. El abordaje metodológico se ancló desde un enfoque cualitativo retomando las tres fases para la realización de un estado del arte propuestas por Gómez Vargas et al. (2015), de igual forma, se hizo una búsqueda de artículos de investigación en bases de datos científicas como Dialnet, Scielo, Web of Science, Ebsco y Scopus obteniendo un total de 697 registros, de los cuales se seleccionaron 68 artículos para el análisis, empleando una matriz de resumen analítico de investigación (rai), diseñado por González Palacio (2019); se digitalizó la información en una base de datos en Microsoft Excel 2021 para la realización del análisis descriptivo (aspectos cuantitativos) y se hizo un mapeo a partir de herramientas de construcción de redes bibliométricas-semánticas, como es vosviewer (Ding et al., 2014) y Atlas ti versión 9. En conclusión, la danza, vista como un proyecto motor, permite considerar en el proceso una intencionalidad pedagógica a nivel corporal. Esto quiere decir que se analizan los pasos de movimientos a la vez que se busca que estas acciones doten de sentido los niveles cognitivo y expresivo de la persona que está inmersa en el acto, puesto que la danza facilita que el sujeto esté en contacto con un espacio y con otros cuerpos.
Palabras clave:
danza, educación física, expresión corporal, movimiento.Abstract
The main objective of this research was to analyze the state of scientific knowledge of dance within the field of school physical education from 2015 to 2022. The methodological approach was anchored in a qualitative perspective, following the three phases for conducting a state-of-the-art proposed by Gómez Vargas et al. (2015). Additionally, a search of research articles was conducted in scientific databases such as Dialnet, Scielo, Web of Science, Ebsco, and Scopus, obtaining a total of 697 records. From these, 68 articles were selected for analysis, using a research analytical summary matrix (rai), designed by González Palacio (2019). The information was digitized in a Microsoft Excel 2021 database for descriptive analysis (quantitative aspects) and a mapping was done using bibliometric-semantic network construction tools such as vosviewer (Ding et al., 2014) and Atlas ti version 9. In conclusion, dance, viewed as a motor project, allows for considering a pedagogical intentionality at the corporal level during the process. This means that the steps are analyzed while seeking to imbue these actions with cognitive and expressive meaning for the individual involved in the act, as dance facilitates contact with a space and with other bodies.
Keywords:
dance, physical education, body expression, movement.Resumo
A presente investigação teve como objetivo principal analisar o estado do conhecimento científico da dança no campo da educação física escolar entre os anos de 2015 e 2022. A abordagem metodológica se ancorou em uma abordagem qualitativa, retomando as três fases para a realização de um estado da arte propostas por Gómez Vargas et al. (2015). Da mesma forma, foi realizada uma busca de artigos de pesquisa em bases de dados científicas como Dialnet, Scielo, Web of Science, Ebsco e Scopus, obtendo um total de 697 registros, dos quais foram selecionados 68 artigos para análise, utilizando uma matriz de resumo analítico de investigação (rai), projetada por González Palacio (2019). As informações foram digitalizadas em uma base de dados no Micro soft Excel 2021 para a realização da análise descritiva (aspectos quantitativos) e foi feito um mapeamento a partir de ferramen tas de construção de redes bibliométricas-semânticas, como o vosviewer (Ding et al., 2014) e Atlas ti versão 9. Em conclusão, a dança, vista como um projeto motor, permite considerar no processo uma intencionalidade pedagógica a nível corporal. Isso significa que os passos são analisados enquanto se procura que estas ações confiram sentido aos níveis cognitivo e expressivo da pessoa que está imersa no ato, dado que a dança permite ao sujeito estar em contacto com um espaço e com outros corpos.
Palavras-chave:
dança, educação física, expressão corporal, movimiento.Introducción
La danza es una vía de acceso abierta al encuentro con el arte, pues en ella cabe lo performático y la acogida de lo cotidiano como posibilidad de transfor mación. De manera semejante, es un agenciamiento que va más allá del uso de un cuerpo máquina o de composición de órganos “estructura fija”, dado que en la danza interviene un cuerpo que es un agente que se transforma y se afecta por lo que experimenta con otros y con lo otro; y es en ese sentido que se dan las transformaciones corporales porque se hace un vínculo consigo mismo y con aquel que participa en la exploración sensorial. Al respecto, Sanabria- Bohórquez y Yurivilca Aguilar (2019) mencionan que:
La idea no es caer en que el sujeto modifica la estructura y ya, sino que hay que devolvemos hacia nosotros y estudiarnos desde una manifestación artística como esta y desde la conciencia del ejerci cio de poder sobre los cuerpos, teniendo en cuenta que no es solo lo colectivo lo que modifica la rea lidad social, sino que lo individual, en función de lo colectivo, también tiene unas implicaciones y capacidades transformadoras. (p. 27)
Por lo anterior, se hace imperioso contemplar las posibilidades de la danza desde tres vertientes, siendo la primera aquella que apunta al refuerzo en la ense ñanza de la formación corporal; es decir, por un lado, al análisis del desarrollo motor que desde una atención y seguimiento sumado a intervenciones en la clase de educación física a partir de juegos sensoriales, ayuda en la consecución de las habilidades motrices básicas, las capacidades coordinativas y perceptivo-motrices que son fundamentales en la competencia motriz y la comprensión de la estructura corporal a temprana edad (Patajalo-Guambo et al., 2020), por su riqueza para vincularse con materiales y espacios del entorno próximo. Por otro lado, se retoma la danza como una alternativa práctica y experiencial para el aumento de la actividad física en población escolar tanto en básica primaria y secundaria. A la vez, que se perfila como un programa que se destaca en la estimulación de aspec tos cognitivos, kinestésicos y más aún en el abordaje de la terapia de patologías específicas diagnosticadas (Tao et al., 2022).
De igual manera, fomentar la danza a temprana edad facilita la creatividad en los participantes, ya que en ella es posible tener en cuenta propues tas de movimientos que surgen de la experiencia del estudiante. Además, proporciona en los edu candos un acercamiento paulatino a experiencias enriquecedoras de tipo motor, estéticas y de con ciencia sensorial, lo que va en sintonía con los apor tes de Pürgstaller, (2021) quien establece que “un componente clave central en la educación de danza de los niños es la promoción de la creatividad. Esto implica la exploración del movimiento, la experi mentación y la improvisación con material de movi miento, la composición y la coreografía” (p. 33).
Así mismo, las actividades dancísticas tienen el potencial de arte interpretativo en el contexto esco lar (Dullea, 2022), ya que los estudiantes y docentes pueden abordar asuntos estéticos y culturales en la medida que comparten espacios de movimiento creativo y que se va compaginando de acuerdo con los encuentros rítmicos. Por lo tanto, es importante buscar una articulación entre el componente de salud y el significado estético para revitalizar la danza, ya que aporta en aspectos cognitivos que se traducen en el contexto escolar como: mejoras en los pensamien tos matemáticos, la lectoescritura, las habilidades sociales y la condición física. Inclusive, en etapas de educación secundaria se refleja en motivación en actividades rítmicas y se fortalecen las nociones espaciales.
La segunda vertiente visualiza la danza como un elemento fundante en las “relaciones interpersonales y conocimiento del territorio”, puesto que mejora la convivencia entre los estudiantes, ya que alrededor de ella se pueden tejer y sistematizar experiencias. En esta, cada participante puede enriquecer su reper torio cognitivo y emocional, que da lugar a “acercar la mirada a nuevas formas de saber instaladas en el territorio, fundamentadas precisamente en la prác tica pedagógica, porque es en ese lugar, donde se perciben otras formas de sentir y pensar el mundo” (Jiménez Romero y Samacá Bohórquez, 2017, p. 17).
Por lo tanto, esta segunda vertiente recomienda empezar con estrategias lúdicas, juegos, canciones, diferentes ritmos musicales, leyendas y cuentos para sensibilizar sobre el significado del ritmo para fortalecer las manifestaciones del folclor y el poder que cada estudiante aporte con creatividad y parti cipe en una esfera de inclusión social. Razón por la cual, el docente que implementa la danza articulada a desafíos cognitivos y compromisos motores que impliquen recordar secuencias de movimientos, permite que los estudiantes puedan afianzar su capacidad de memoria de trabajo y su flexibilidad cognitiva. En parte, esto se debe a que la danza dis pone de estímulos constantes a nivel sonsoriomotriz y rítmico. Así pues, el papel clave del docente es poder seleccionar de manera pertinente las actividades y estrategias metodológicas para poder ofrecer, más que un movimiento musicalizado, una experiencia sensoriomotora desafiante a nivel cognitivo, porque “la danza brinda la oportunidad de modular el desafío cognitivo y de movimiento de una manera ‘ecológica’, por lo que el desafío puede incrementarse sin interrumpir el acoplamiento típico de percepción y acción de la danza” (Oppici et al., 2020, p. 2).
La tercera vertiente implica una mediación peda gógica que permite poner en conversación los dife rentes discursos y experiencias de los docentes con los contenidos programáticos, haciendo un ejercicio de deconstrucción y construcción de los saberes, que admite que los estudiantes puedan participar activamente, reconozcan su cultura e interactúen con otras personas. Lo anterior enriquece y pro mueve que este actor sea capaz de “relacionar los saberes situados en su contexto con los influjos de otros ritmos que influencian su corporalidad, y así, entender nuevas formas de relación con los modos de producción de la vida y consolidar su identidad cultural” (Jiménez Romero y Samacá Bohórquez, 2017, p. 17).
Así, la danza requiere de nuevas metodologías de trabajo aparte de la imitación cinestésica de los estu diantes según los pasos de movimiento que realiza el docente, ya que debe abrirse a otras alternativas como la creación, improvisación o narración corporal de un fenómeno, evento o situación. De esta manera, se rompe con la estructura tradicional que encasi lla y fragmenta la danza solo para el espectáculo, donde los estudiantes se limitan al seguimiento de secuencias de pasos coordinados y no se permite el cuestionamiento-reflexión de estas prácticas, la ini ciativa e incorporación de nuevos significados. Como menciona Pérez-Cisternas, (2020):
La enseñanza dancística no puede ser comprendida, si no se entiende el movimiento corporal en el espa cio y con relación a otros cuerpos. De esta forma, la idea de representar el espacio como un continuo, estático y lineal supone no comprender la relación que establece el sujeto con estos elementos. (p. 76)
De esta manera, esta práctica tiene un potencial formativo y performativo en el escenario educativo, dado que estimula los sentidos, construye nuevos significados a partir de la experiencia, permite el diálogo de saberes y ayuda en el aumento de la sen sibilidad humana. Por todo esto es que se puede establecer la danza como una posibilidad estética, en la cual el docente interviene, reflexiona y aprende con los participantes, a la vez que se da una trans formación personal por la vivencia corporal. Puesto que al hablar de danza “nos referimos a ella como un contenido de/en la Educación física, que posibilita al cuerpo-sujeto erigir construcciones y significados para su ‘formación humana’, ya que entendemos la danza como un saber construido de/para la forma ción y transformación Social” (Domingues da Rocha y Rezer, 2015, p. 866).
En este sentido, la danza ayuda en el campo dis ciplinar de la educación física, dado que permite la convergencia y divergencia de saberes, comunica ciones y aprendizajes previos. Porque es un arte que posibilita un punto de encuentro y exploración del cuerpo que narra un suceso, fenómeno o historia; por este motivo, la intervención desde unidades didácti cas, programas o actividades específicas basadas en la danza “necesita una consideración seria por parte de los responsables de la formulación de políticas, las escuelas, los tutores y los padres para producir mayores aumentos a largo plazo en la actividad física en el futuro previsible” (Tao et al., 2022, p. 12).
Ahora bien, en el contexto escolar, la danza, desde una experiencia didáctica, permite trascender a nivel curricular, porque hace que el docente reflexione y articule este medio de exploración corporal como parte del proceso de aprendizaje con los estudiantes. Debido a que la danza se puede visualizar no solo como la mejora en aspectos coordinativos, rítmicos y a nivel de secuenciación de movimientos, sino que posibilita un lenguaje corporal que acerca a las personas y ayuda en la profundización personal de sentimientos y emociones. Más aún, la danza, desde una perspectiva interdisciplinar y una experiencia estética, ayuda en la expansión de prácticas corpo rales con sentido reflexivo y permite el autoconoci miento de cada educando, dado que:
La conexión entre lo corpóreo, lo sensible y lo esté tico desvelado en la danza permite la experiencia de acercamiento entre las personas (…) Hecho que la hace ser un instrumento relevante en el ámbito educativo para el trabajo del autoconocimiento, autoconcepto y un puente de conexión social con el otro. (Matos-Duarte et al., 2020, p. 739)
Otro rasgo importante es que en la clase de edu cación física se ha empleado y denominado la danza desde diferentes sentidos epistemológicos, y en el campo del arte, teniendo presente el contexto y las necesidades particulares de la población que se encuentra al interior de la institución educativa, a saber: los tipos de danza folclórica, creativa, tradi cional original o autóctona y ancestral.
Haciendo referencia a la danza folclórica, esta se remite al saber del pueblo (folclor-vida) que permite un aprendizaje humano de la tradición que se ha pasado de generación en generación. También, se define como una experiencia espontánea comunitaria aplicada a un pueblo en específico y donde emergen y se emplean ritmos musicales diversos que narran una historia o fenómeno particular, considerándola como “parte importante del proceso de aprendizaje humano y fuente significativa de información para la historia” (García, 2015, p. 33).
Con respecto a la danza creativa, desde la impro visación puede ayudar a decodificar las rutinas de movimiento, ya que al posibilitar este tipo de meto dología hace que los niños y las niñas de manera natural exploren sus habilidades motrices básicas y participen de oportunidades posteriores como es la composición de una coreografía. Por consiguiente, se hace necesario una transposición didáctica donde se orienten las sesiones de clase de manera similar a una estructura dramatúrgica, es decir, que contemple un inicio, un momento central o núcleo y el cierre o el final, donde se involucren actividades o retos que posibiliten el pensamiento, la comunicación y la vivencia de la corporeidad, como narran Biasutti y Habe, (2021) “la improvisación podría fomentar la creatividad motriz permitiendo a los niños desarro llar sus habilidades motrices en las clases de danza de forma natural y eficiente, considerando su potencial motor individual” (p. 47).
Esta, a su vez, permite la palpación como un pro ceso que da cabida a la exploración de los cuerpos (Engdahl et al., 2022), ya que en este punto la danza más que un medio se convierte en una posibilidad de encontrar aquello que no es visible, dado que se ges tan nuevas experiencias y acciones cuando el cuerpo se conecta con la música y con otras materialidades. Así es como el docente cumple un papel prepon derante para orientar la danza en dos sentidos: el desarrollo del componente motriz y la exploración de nuevas posibilidades o aperturas de acción-creación.
En cuanto a la danza tradicional original o autóc tona, es aquella que se imparte desde el conoci miento del nativo o aquella persona que vivenció su enseñanza en el contexto originario. Como relata Maldonado Vélez, (2019) “es aquella realizada por sus creadores (abuelos de una comunidad específica) y pares generacionales, cuya manifestación adopta la corporalidad propia de su interprete y se va impreg nando en sus comunidades de influencia quienes la adoptan para sí” (p. 44). De ahí que su validación se da cuando hay un acercamiento de primera mano con las experiencias propias del territorio en que se ges taron los movimientos o exploraciones sensoriales.
Desde otra perspectiva, la danza ancestral retoma representaciones de la realidad cotidiana en la cual vive toda la comunidad. En ella se puede ver un arraigo y un sentido simbólico que hace que las personas vivencien y expresen sus prácticas a través del cuerpo (Battan Horenstein, 2021; González Acosta, 2015) desde la puesta en escena de la cosecha o tradicio nes culturales específicas de cuidado a la naturaleza (Motta Zamalloa, 2022). Habría que decir que el sentido de lo ancestral se da como una posibilidad de contrarrestar el ritmo apresurado de la globalización, las nuevas tecnologías y el avance a nivel científico, que hace que la preservación y cuidado por la natu raleza quede relegado en un segundo plano. Debido a que este concepto ayuda al diálogo de saberes tanto de las personas portadoras de aquellos conocimien tos culturales de una comunidad específica como de los habitantes foráneos o que desconocen estas prácticas corporales y cotidianas.
Los saberes ancestrales tornan elementos cultura les, ya que reflejan las formas de vida de un grupo que representa no unidad sino pluralidad (…) Se trata de un entramado que ha tenido su inicio vinculado con una historia activa que es a la vez continente y contenido, en ella se consolidan como componentes de la cultura popular, y a su vez refleja la resistencia, los encuentros y desencuentros, los cambios en las relaciones de producción y los movimientos que impulsan las contradicciones. (González Acosta, 2015, p. 11)
Otro aspecto importante es lo relacionado con la planificación educativa en danza. Se requiere que el docente realice un seguimiento curricular en su enseñanza, pues permite ampliar la comprensión referida a la evolución de un contenido particular, así como los vacíos que se tienen en su implementación por parte del docente, para después emitir inter venciones teórico-prácticas que ayuden a potenciar dichas competencias motrices. Como afirma Vicente Nicolás (2022),
La secuenciación y graduación son necesarias si se desea que el currículum sea un instrumento que ayude al profesorado en la tarea de planificación de su docencia, pero según se constata observando los currículos, algunas comunidades hacen caso omiso de estas y repiten indistintamente el mismo criterio o estándar en todos los cursos. (p. 113)
La proyección en danza permite una exposición de sensibilidad, creatividad y emocionalidad, dado que es una construcción que moviliza, potencia y enriquece la formación integral del ser humano, en la medida que se abren posibilidades de inte racción, escucha y exploración del cuerpo tanto de manera individual como colectiva. Así mismo, ayuda a reforzar los gestos motores y a adquirir una mejor capacidad de interpretación por la historia de fondo que están representando los estudiantes, puesto que en la puesta en escena “intervienen una serie de ele mentos como el cuerpo, el espacio y el tiempo-ritmo, cuyo fundamento epistemológico se sustenta en el movimiento del cuerpo que potencia las dimensiones de su desarrollo (corporal, cognitiva, comunicativa, ética-moral, espiritual y estética)” (Montenegro-Goe naga y Ruiz Marín, 2020, p. 50).
Todo esto implica que el docente pueda atender la singularidad del estudiante, dado que este va apren diendo de los diferentes estímulos que ofrece en su planeación didáctica y pedagógica. Además, desde lo teórico la danza parece moverse en diferentes discur sos y acepciones, por lo tanto, se hace relevante en términos de la producción científica conocer cuál ha sido su tratamiento particularmente en el contexto de la educación física escolar.
Metodología
Tipo de estudio
La investigación es de enfoque cualitativo y de natura leza documental (Cerda Gutiérrez, 2011), retomando el estado del arte que permite la comprensión de una temática particular sustentada en un análisis de la literatura académica existente; además, el estado del arte “evidencia el conocimiento y la información que se tiene de un fenómeno hasta el momento con sus autores, coyunturas y finalidades, describiendo la producción documental y las lógicas encontradas” (Gómez Vargas et al., 2015, p. 428).
Estrategia de búsqueda
Se retoman las 3 fases propuestas por Gómez Vargas et al, (2015): la primera relacionada con la planeación y búsqueda de los registros académicos realizados por dos docentes investigadores con experiencia en el campo de la educación física y formación posgradual en Educación; teniendo presente desde un comienzo los siguientes buscadores boleanos “Danza” and “Educación Física”, “Dance” AND “physical education”, “Danza” and “primaria” y “Danza folclórica” and “niños” respectivamente en bases de datos científicas como Dialnet, Scielo, Web of Science, Ebsco y Scopus, entre los años 2015 y 2022, encontrándose un total de 697 producciones.
Criterios de selección
Se aplicó la declaración prisma (Page et al., 2021) para los criterios de inclusión que consistieron en lo siguiente: ser un artículo de investigación en la tem poralidad mencionada, que su abordaje conceptual sea relacionado con la danza en el escenario escolar o se evidencien reflexiones de la danza en la educación en niños y jóvenes. Además, en cuanto a los criterios de exclusión, fueron los artículos que se encontraron duplicados o no tenían acceso abierto al público, lo cual arrojó un total de 68 registros para el análisis.
Extracción de datos y confiabilidad
A continuación, la segunda fase consistió en tener un instrumento de análisis y organización de la información, que para este caso fue una matriz de resumen analítico de investigación (rai), diseñada por González Palacio, (2019) que contiene infor mación sustancial para diligenciar y caracterizar a cada artículo encontrado como: Referencia del texto (ubicación, autoría, revista, campo de acción o área relacionada); intenciones del trabajo (problema o situación encontrada, propósitos y aspectos concep tuales asociados); elementos metodológicos y resul tados, conclusiones halladas, teniendo presente que toda esta matriz permite en los aspectos conceptuales y de conclusiones que los investigadores narren su comprensión del texto o pueden alojar preguntas o aspectos por profundizar.
De la misma manera, se digitalizó la información en una base de datos que arroja el mismo rai en Microsoft Excel 2021 para la realización del análi sis descriptivo (aspectos cuantitativos) y desde un mapeo científico a partir de herramientas de cons trucción de redes bibliométricas-semánticas como es vosviewer (Ding et al., 2014) y Atlas ti versión 9 (Figura 1).
Análisis de la información
Para terminar, en la última fase de la interpretación y elaboración del informe final, las variables de orden cuantitativo se organizaron en tablas de fre cuencia y gráficas dinámicas de barras y columnas elaborados en Excel; información que se acompañó de la codificación axial y citas teóricas encontradas en la conformación de redes en Atlas ti versión 9 y vosviewer, retomándolas para reflejar una síntesis de estas en los resultados del estudio.
Resultados y discusión
Los artículos de investigación fueron encontrados en su mayoría en la base de datos científica Dialnet (35,3 %), Scopus (25,0 %) y Ebsco (14,7 %) para un total de 51 registros. No obstante, se decidió indagar en otras fuentes como Scielo (13,2 %) y Web of Science (11,8 %) para tener una mayor posi bilidad de análisis frente a la temática de danza en el contexto de la educación física escolar (ver tabla 1) arrojando un corpus final de 68 artículos. En lo referido al idioma, se destacan textos en español (51,5 %), seguidos de inglés (41,2 %) y portugués (7,4 %), donde los países que más producción aca démica realizan frente a la temática se localizaron en España (29,4 %), Brasil (14,7 %), Colombia y Ecuador (8,8 %), aunque se refleja el interés en el campo de la educación física de abordar la danza a nivel internacional dado sus beneficios para la con ciencia corporal (Almeida et al., 2022), motivación e interés en el área (Cárdenas Toledo y Fabre Cavanna, 2022), elementos de la competencia motriz como son las capacidades perceptivas de espacialidad y temporalidad (Rossi-Andrion y van Munster, 2021); así mismo, el desarrollo psicológico y social que permite una mayor adherencia a las prácticas de actividad física, recreación y deporte (Freitas Da Rosa et al., 2018; Tao et al., 2022).
De igual manera, es posible visualizar que el objetivo de estos estudios estuvo enfocado princi palmente desde un abordaje explicativo (23,53 %), dado que permite la verificación de los efectos de programas establecidos de danza en población escolar con una temporalidad, por ejemplo, de 6 semanas (Neville y Makopoulou, 2021) y 8 sema nas (Zinelabidine et al., 2022), además, se anclan investigaciones realizadas con el propósito de que el educando explore de manera libre o improvisada diferentes formas de movimiento para el incremento de su creatividad (Biasutti y Habe, 2021). Luego, se resaltan estudios descriptivos e interpretativos (20,59 %) porque se busca conocer el estado ini cial del desarrollo motriz de los estudiantes y una mayor comprensión del trabajo que se está llevando en ámbitos de expresión corporal a nivel curricular del área de educación física (Battan Horenstein, 2021; Da Silva et al., 2022; De Faria Gehres et al., 2020).
Sin embargo, los objetivos de carácter analítico (19,12 %) y propositivo (16,18 %) cuentan con un número alto en esta temática, lo cual indica que el docente de educación física está contemplando al interior de la clase lo imperioso de planificar en danzas acorde con las necesidades de los estudian tes, sus contenidos programáticos y medulares en relación con otras competencias o saberes especí ficos, y desde nuevas perspectivas para motivar en el aprendizaje a cada participante. Lo anterior se observa en el aumento creciente a nivel temporal entre los años 2019 y 2022 por investigar, imple mentar y reflexionar con la danza en el escenario escolar (Figura 2). Por otro lado, con respecto a las revistas que aportan en el tema se distinguen: Retos, Research in Dance Education, EmásF-Revista Digital de Educación Física, Movimento, Cuadernos de Psicología del deporte, International Journal of Human Movement and Sports Sciences y Creativity Research Journal sumando el 33,8 % de los estudios, los demás artículos se reparten entre 41 revistas, lo cual da cuenta de que no hay una línea específica o apuesta sobre este tema en particular en términos de publicación científica.
En cuanto a las problemáticas que reportan los artículos (Figura 4), estas se acentúan en asuntos como la escasa exploración corporal en el escenario escolar (22,1 %), seguida de falencias en el desarrollo motor (16,2 %), niveles bajos de autoestima (14,7 %), la precaria formación docente en la enseñanza de la danza (13,2 %), y, en consecuencia, de las limitadas intervenciones propuestas por parte del docente (11,8 %). También, se encontraron problemas asocia dos al rescate de los saberes y tradiciones culturales, a la creación de apuestas por el mejoramiento de la calidad de vida relacionada con la salud y a difi cultades en el aprendizaje referido a las funciones cognitivas cuando hay escasa exploración motriz, que sumados corresponden a un (22,2 %) de los estudios. De manera que el docente tiene un papel predominante a la hora de implementar la danza en el contexto escolar, ya que esta práctica, en primer lugar, es un contenido anclado a la educación física o a la educación artística, esta última poco explorada; y, en segundo lugar, el docente es el encargado de incrementar la motivación en los participantes (Fer nández-Rivas et al., 2022), debido a que su influencia en la presentación de la temática, en la metodología a implementar y en la generación de propuestas o retos accesibles para todos, incluyendo las nuevas tecnologías, hace que los estudiantes se vinculen de mejor manera y puedan a la vez comprender el sig nificado de la danza para los aprendizajes culturales (Figura 3).
Otra problemática vinculada con la dirección de la danza es que esta no se contempla en su totalidad en el escenario educativo desde el potencial creativo que tiene para los estudiantes, ya que su enseñanza, a partir de nuevos movimientos que se generan o se insertan a partir de propuestas de los estudiantes, permite que todos los participantes puedan generar respuestas a nivel cerebral más rápidas, dados los cambios de estímulos. Por tal motivo, la educación física puede ser un espacio propicio y desarrollador de esta creatividad cuando se mezclan los patrones fundamentales establecidos de ritmos con las varian tes y transformaciones alternas a lo habitual (Engdahl et al., 2021).
Con respecto al abordaje metodológico (Figura 5) priman los estudios con enfoque cualitativo (58,82 %) para la revisión de asuntos teóricos-bibliométricos anclados a la danza, la narración de experiencias edu cativas en el trabajo de la danza folclórica, creativa o tradicional y a las percepciones por parte de los estudiantes y docentes frente a las clases orientadas en esta temática (Biasutti y Habe, 2021; Murray y Murray, 2022; Steinberg y Steinberg, 2016); donde predominan tipos de estudio como son las revisio nes documentales, investigaciones hermenéuticas, estudios de caso y sistematización de experiencias en mayor medida. Así mismo, se hallaron artículos de orientación cuantitativa (35,29 %) en los que su énfasis está en la verificación del estado de desarrollo y los efectos de la danza en el desarrollo motor, la actividad física, la capacidad coordinativa, la memoria de trabajo, la creatividad, el equilibrio, la calidad de vida, la autoestima, el autoconcepto y las habilidades motrices fundamentales (Freitas Da Rosa et al., 2018; Ibáñez-Granados et al., 2018; Neville y Makopoulou, 2021; Oppici et al., 2020; Rincker y Misner, 2017; Theocharidou et al., 2018; Vasconcellos Corrêa dos Anjos y Archanjo Ferraro, 2018; Zinelabidine et al., 2022), encontrando estudios con diseño cuasiex perimental (16,2 %) seguido de no experimental (13,2 %), tanto de naturaleza descriptiva como correlativa.
No obstante, se observan iniciativas desde lo pos cualitativo (2,94 %) y mixto (1,47 %), lo que permite inferir la importancia de analizar en primera instan cia la competencia motriz, seguido de la generación de nuevas aperturas a la exploración corporal de manera creativa como montajes y representaciones artísticas, que involucren la sensibilidad del estu diante (Engdahl et al., 2022; Soares Alves, 2015).
Igualmente, un aspecto clave de análisis en el presente estado del arte es la identificación de las técnicas, instrumentos o intervenciones que se han aplicado en el contexto escolar o extraescolar con la danza (Figura 6), localizando, de manera particular para las revisiones sistemáticas y documentales, una ficha o matriz bibliográfica (26,47 %) que aglomera y permite organizar datos importantes de cada artículo para un posterior análisis. Además, se encontraron programas de danza tradicional (14,71 %), el empleo de entrevistas a estudiantes y docentes (11,76 %), programas de danza creativa y unidades didácticas (8,82 %), los que facilitaron que el docente pudiera tener un mejor orden en los contenidos curriculares del área, hacer una retroalimentación de cada sesión con los estudiantes y contemplar la participación y opinión de estos en la construcción de las expe riencias corporales (Bolaños Papenfort y Lafuente Fernández, 2022; Cabello y Cardona Linares, 2022; González Serrano, 2022; Nascimento Farias y Moreto Impolcetto, 2020).
Frente a los resultados de los estudios analiza dos, se recomienda hacer una revisión previa desde los fundamentos pedagógicos de la danza a inter venir, para cuestionar los procesos de enseñanza y aprendizaje que se estén llevando a cabo, ya que “los bailes vividos, prácticas corporales entendidas como expresiones, enseñanza de signos, componen cuer pos/saberes comunitarios que pueblan la escuela” (De Faria Gehres et al., 2020, p. 9)
La danza permite que los estudiantes puedan enriquecerse de experiencias sensoriales y articu lar su saber cotidiano y su cuerpo para habitar su contexto, ya que esto no solo se remite a un cumpli miento estricto de pasos coordinados y establecidos, sino que es un elemento central en la expansión del conocimiento social, puesto que el participante puede darse cuenta de la importancia de convivir con el otro, de escucharlo y mezclar sus movimientos para co-crear experiencias; por esto, se ha visto “la necesidad de innovar la práctica educativa abordando la enseñanza del movimiento humano, la danza fue catalogada como uno de los contenidos a ser explo rados, enriqueciendo y diversificando la enseñanza de la educación física y sus diferentes dominios” (Da Silva et al., 2022, p. 150).
Se debe agregar que los resultados concuerdan con Prada y Morales Fernández, (2021) quienes mencionan la importancia de no perder de vista los contenidos educativos del área, como los saberes folclóricos por la acelerada globalización e implemen tación de las herramientas tecnológicas. Así mismo, desde la relevancia de la formación inicial docente para atender la danza desde temprana edad con estrategias o recursos que movilicen la creatividad y socialización de los participantes, brindando bases para el aprendizaje (Faber, 2017; Sánchez y López, 2019; Vergara Vilchez et al., 2021).
Conclusiones
La producción académica en danza en el contexto de la educación física ha incrementado en los últi mos años, siendo más evidente entre 2019 y 2022; España, Brasil y Colombia son los países donde más registros se encontraron, no obstante, la temática es de interés a nivel internacional por los beneficios que ofrece en la conciencia corporal, la motivación, la competencia motriz, el desarrollo psicológico y social para los estudiantes. En cuanto a las problemáticas alrededor de este tema, son pocas las oportunidades en el contexto escolar para la exploración corporal y la escasa preparación del docente para abordar la danza, afectando el desarrollo motor, la autoestima, la calidad de vida relacionada con la salud y el com ponente cognitivo; por esto, las intervenciones que se destacaron fueron programas de danza y unidades didácticas complementadas con matriz bibliográfica, entrevistas y diarios de campo.
Por lo tanto, es necesario tener presentes los relatos de los estudiantes en iniciativas pedagógicas en prácticas de danza que favorecen la concien cia, la expresión corporal y el movimiento desde nuevas opciones de acción. Y dado que se han venido presentando problemáticas alrededor de la clase de educación física, concebida esta a partir de un enfo que centrado exclusivamente en deporte, presen tando para los educandos dificultades al momento de trabajar en parejas o tener un contacto cercano con otros, obstaculizando la comunicación verbal y no verbal.
Danzar, visto como un proyecto motor, permite considerar en el proceso una intencionalidad peda gógica a nivel corporal. Es decir, que se analizan los pasos de movimientos a la vez que se busca que estas acciones doten de sentido los niveles cognitivo y expresivo de la persona que está inmersa en el acto, puesto que la danza facilita que el sujeto esté en contacto con un espacio y con otros cuerpos. De igual manera, se invita a realizar intervenciones pedagógicas con la ayuda de la danza como práctica creativa y de expresión corporal, dado que estas favorecen diferentes dimensiones como son: El desa rrollo motriz, la percepción corporal y los asuntos cognitivos (Tenorio Brasileiro et al., 2020), ya que esta ofrece, destaca y permite la creación de nuevos movimientos, acompañado de la ejecución de estos en un espacio compartido con otros.
Finalmente, las limitaciones del estudio fueron que el rastreo de la información no se realizó en todos los idiomas, el periodo de tiempo es corto y se buscó solo la incorporación o exploración de la danza en el contexto de la educación física, por ello cual es preciso complementar la búsqueda con otros campos disciplinares.