Recibido: 4 de abril de 2022; Aceptado: 27 de noviembre de 2022
ENRIQUECIMIENTO DE LAS REPRESENTACIONES AMBIENTALES DE CURTIEMBRES DESDE LA AGROECOLOGÍA
Environmental Representation of Tanneries Enrichment from the Agroecology
Enriquecimento das representações ambientais dos curtumes a partir da agroecología
Resumen
Desde el punto de vista de la agroecología, el agroecosistema es visto de manera holística, puesto que se integran diferentes esferas de conocimiento las cuales se relacionan unas con otras, mostrando así una percepción más integral del ambiente. El presente artículo de investigación tiene como objetivo enriquecer la representación de ambiente de jóvenes entre 18 y 24 años habitantes del barrio San Benito, relacionada con las curtiembres, ya que es una problemática socioambiental compleja, debido a que el barrio es conocido por la cantidad de contaminación que presenta; además, es una actividad que influencia de manera económica y cultural a las personas de la zona. Para ello, se aplicó una encuesta semiestructurada después de una intervención didáctica dirigida a reconocer las relaciones y elementos en los diferentes ejes del ambiente y las curtiembres desde un ámbito agroecológico. El resultado fueron dos tipos de representaciones: una naturalista/antropocéntrica y otra relacional ambiental/ antropocéntrica, en donde se evidencian componentes no solo sobre aspectos naturales del ambiente, sino también sobre la articulación hacia temas políticos, sociales y culturales que giran en torno al ser humano. Se evidenció que desde una temática estructural como lo es la agroecología es posible ampliar la representación de un problema socioambiental e incluso promover la búsqueda de una solución. Sin embargo, se hallan influencias ecologistas que lo limitan, de manera que en estos procesos es clave que sean desarrollados desde lo interdisciplinar para proyectar una formación crítica ciudadana como punto de partida al cambio social, en donde la enseñanza de la biología tiene un papel crucial.
Palabras clave:
biología, educación, ecologismo, representaciones.Abstract
From the perspective of agroecology, the agroecosystem is seen holistically, since it integrates different spheres of knowledge that are related one to each other; thus, showing a more integral perception of the environment. The objective of this research paper was to enrich the representation of the environment of young people from 18 to 24 years old, inhabitants of the San Benito neighborhood, which is related to tanneries, since it is a complex socio-environmental problem, due to the fact that the neighborhood is known for the amount of pollution that it presents. Also, this activity influences economically and culturally the people of the area. For that reason, a semi-structured survey was applied after a didactic intervention focused on recognizing the relationships and elements in the different axes of the environment and the tanneries from an agroecological perspective, resulting in two types of representations: one naturalistic/anthropocentric and the other relational environmental/anthropocentric, where components are evident not only on the natural aspects of the environment, but also about the articulation towards political, social and cultural issues that revolve around the human being. It was evident that, from a structural theme such as agroecology, it is possible to extend the representation of a socio-environmental problem and even promoting the quest for a solution. However, there are environmental influences that limit it, in such a way that it is necessary to carry these processes from the interdisciplinary perspective, to project a critical citizen training as a starting point for social change, where the teaching of biology plays a crucial role.
Keywords:
biology, education, environment, ecologism, representations.Resumo
Desde o ponto de vista da agroecologia, o agroecossistema é visto de forma holística, já que se integram diferentes esferas do conhecimento, as quais se relacionam entre si, mostrando assim uma percepção mais abrangente do meio ambiente. O presente artigo de investigação tem como objetivo enriquecer a representação do meio ambiente de jovens entre 18 e 24 anos, moradores do bairro San Benito, relacionados aos curtumes, visto que se trata de um problema socioambiental complexo, dado que o bairro é conhecido pela quantidade de contaminação que apresenta; além disso, é uma atividade que influencia as pessoas da região de forma econômica e cultural. Para isso, foi aplicada uma pesquisa semiestruturada após uma intervenção didática focada em reconhecer as relações e elementos nos diferentes eixos do ambiente e dos curtumes de um campo agroecológico, resultando em dois tipos de representações: uma naturalista/antropocêntrica e outra relacional ambiental/antropocêntrica, onde se evidenciam componentes não só nos aspectos naturais do ambiente, mas também na articulação com as questões políticas, sociais e culturais que giram em torno do ser humano. Evidenciou-se que, a partir de um tema estruturante como a agroecologia, é possível ampliar a representação de um problema socioambiental e inclusive promover a reflexão sobre uma solução; no entanto, existem influências ambientais que o limitam, de modo que nesses processos é essencial que sejam desenvolvidos desde uma perspectiva interdisciplinar, a fim de projetar uma formação cidadã crítica como ponto de partida para a mudança social, onde o ensino de biologia tem um papel importante.
Palavras-chave:
biologia, educação, ecologismo, representações.Introducción
Las curtiembres son sitios de producción industrial por donde tienen que pasar las pieles que se encuentran en un estado crudo, para poder ser utilizadas en diferentes elementos que forman parte de la vida cotidiana. Este proceso se desarrolla en cinco pasos: pelambre, curtido, recurtido, teñido y secado. En el barrio San Benito, en Bogotá, se encuentra uno de los principales lugares de establecimiento de la industria de tratamiento de cueros de la capital, lo que ocasiona problemáticas ambientales (Valencia y Pinilla, 2017). La contaminación se debe en parte a la falta de conocimiento de las personas frente al tratamiento de los desechos tóxicos. Aunque todas las empresas deben contar con un sistema de procesamiento de aguas residuales, algunas de ellas carecen de este sistema, por lo cual se producen efectos no solo ambientales, sino también a nivel de salud pública y que afectan la calidad de vida (García y Ramírez, 2019).
Es necesario también mencionar que es una actividad productiva que no se puede dejar de lado, puesto que la mayoría de la población de este sector depende de esta actividad, pero como lo mencionan Serrano y Borda (2020) se pueden empezar procesos de transición y de mejoras a diferentes niveles que faciliten un cambio. Para dimensionar lo anterior, es importante presentar un panorama de San Benito: según la Secretaría Distrital de Ambiente (SDA, 2017) es un barrio localizado en la localidad de Tunjuelito, por donde circula el río Tunjuelo; a nivel socioeconómico la mayoría de la población se encuentra en los estratos 1 y 2, lo que indica que sus habitantes están en estado vulnerable o se encuentran en situación de pobreza. Su actividad principal es el tratado de cueros en productos como textiles, calzado y afines de manera industrial y su comercialización; sin embargo, también hay actividades como recolección de desechos, fabricación de papel y cartón, producción agrícola a pequeña escala, entre otros.
Con relación a esto, Serrano y Borda (2020) relatan que históricamente la actividad de curtiembre en el barrio se dio a partir de la movilización de comunidades campesinas con conocimientos del tratamiento del cuero desde la sabana de Bogotá. Consiguientemente, durante los años ochenta esta industria creció y alcanzó un auge económico de la producción industrial en los noventa, con lo que se acrecentó esta actividad en la zona. Con el pasar del tiempo, esta se volvió en la actividad principal del sitio, lo que ocasionó problemas en varias dimensiones, como contaminación de afluentes, afectación en la salud de las personas, baja en la rentabilidad y calidad de la industria, seguimiento y clausura de las empresas (Vásquez, 2012). Esto remarca lo complejo de la problemática y la necesidad de indagar diferentes percepciones frente a esta, ya que se relaciona con la manera de interpretar lo vivo y la vida de esta población.
Desde las representaciones es posible dar cuenta de estas perspectivas y su aporte para reconocer cómo se conciben tanto a sí mismos como a su entorno. Una representación es una construcción propia o colectiva, que se da a partir de la relación con un objeto o fenómeno a través del tiempo y que se ve influenciado por la multiplicidad de experiencias que se tienen con él; por esta razón, son procesos dinámicos de expresión cognitiva, ontológica y epistemológica, que se ven influenciados por experiencias personales y en comunidad cuando se recurre a estas para explicar algo en particular o del contexto, de manera que se ven sometidas a cambios de manera permanente. Según Navia y Tamayo (2020), es posible encontrar aspectos que se mantienen a lo largo del tiempo, más aún si se ha aceptado la manera en que se han utilizado para describir uno o varios elementos del entorno.
En ocasiones hay una influencia de teorías en procesos de formación que moldean las representaciones personales, como de un grupo concreto, que hacen cambiar en cierta medida la percepción de la realidad. A esto se suma que las representaciones, según Destéfano (2021), son capaces de recoger y expresar aspectos humanos que se insertan en estos procesos, como lo son emociones, comportamientos, actitudes, expectativas, prejuicios, entre otros, por tanto hay estímulos cognitivos, emocionales y sensoriales, que llevan a la crítica y la reflexión de lo que se representa, en especial en los componentes sociales, políticos, naturales y ambientales que moldean lo cotidiano del ser humano. Dentro de lo relacionado con lo natural y ambiental en vía de reconocer lo humano se encuentra de manera emergente la agroecología.
Desde lo propuesto por Altieri y Nicholls (2017), la agro-ecología es una ciencia inter- y transdisciplinar, con principios sobre un manejo de los territorios rurales que pretende cambiar el pensamiento tradicional acerca de la agricultura, pero no solo de manera práctica, también desde lo político, económico y social. Busca una reivindicación del saber campesino, así como promover objetivos para construir una sociedad que se articule a lo rural de manera equitativa para un beneficio general. Aunque se le conoce como un conjunto de metodologías para garantizar una producción de alimentos limpios, tecnologías verdes y afines, trasciende a verse como un medio de transición a actividades ambientalmente novedosas que permite una vinculación del campo con la ciudad.
Además, la agroecología se considera parte de los movimientos campesinos que se enfocan hacia ideas del ambientalismo más profundas y críticas, que hacen hincapié en la poca efectividad del sistema de manejo común de la revolución verde y la necesidad de transformarlo. Para ello, propone un desarrollo rural más asertivo, de manera que se puedan realizar prácticas agronómicas vinculantes con la población rural. En este sentido, Le Coq et al. (2017) argumentan que se va articulando el conocimiento científico con el de las comunidades, lo que lleva a encontrarse en un punto en común que es la transformación de lo local para el beneficio colectivo.
En Colombia se conoce como una rama emergente de las ciencias agrarias, que se ha promovido con varias instituciones de formación campesina, como las escuelas rurales de agroecología, en donde se promueve la educación en agroecología para los habitantes de varios municipios y departamentos (Acevedo-Osorio, 2013). En el campo de la educación formal, León-Sicard et al. (2017) afirman que se ha implementado en diferentes currículos de educación superior a nivel de pregrado, y posgrado en diferentes universidades tanto públicas como privadas en el país.
Derivado de ello se encuentra la agroecología escolar, que desde los planteamientos de autores como Llerena y Espinet (2017) y Espinet et al. (2020) se posiciona como la relación e integración entre los principios agroecológicos de interdisciplinariedad y la educación vinculando sociedad, ambiente y tecnología en sus bases. A partir de estrategias como huertas y análisis del sistema agro-alimentario se logra abordar en el proceso de enseñanza-aprendizaje temas de importancia socioambiental desde sus aspectos ecológicos, biológicos, sociales, culturales, políticos y filosóficos; además, se logra construir una visión de pedagogía compleja y transversal, para formar ciudadanos comprometidos con pensar y accionar sobre sus derechos en vía de transformar realidades ambientales y escolares.
Esto indirectamente se encuentra vinculado a una nueva percepción en la enseñanza de la biología, que aunque sigue abordando la enseñanza y el aprendizaje de los contenidos biológicos a partir de la didáctica establece una relación que apuesta por generar un pensamiento complejo acerca de la vida, con base en un aprendizaje sistémico a partir de propuestas contextuales dirigidas a problematizar el conocimiento en lo cotidiano. Asimismo, se han venido haciendo esfuerzos para revitalizar y adaptar sus procesos educativos de manera que respondan a las necesidades actuales que tienen un fuerte carácter biológico o complementan fenómenos complejos, como los sociales y los ambientales (Agreda, 2018). Esta visión de la enseñanza de la biología y su didáctica reconoce e interactúa con otro tipo de saberes, que no son solo científicos, como los escolares, sociales y culturales que se presentan en las aulas.
Con ello, es posible articular la biología desde una perspectiva compleja e interdisciplinaria, fundamentada para la toma de decisiones puesto que implica tener en cuenta el contexto, el bienestar propio y de otros en un sistema de articulación participativo para re-entender lo vivo (Fonseca y Moreno, 2015). Es desde esta finalidad que se pueden tratar los temas socioambientales, debido a que adquieren un papel relevante para la enseñanza de la biología, puesto que ejemplifican la necesidad de pensar una formación trascendental para hacer frente a las necesidades. Es importante poder intervenirlas de una manera alternativa; Bermúdez y Fonseca (2019) sugieren que se debe partir desde un saber científico, pero es preciso que sea articulador de otros, es decir, que no se centre solo en lo biológico, sino también en lo político, económico y social, de manera que proporcione lo necesario para un ejercicio ciudadano reflexivo y crítico frente a lo vivencial, que a largo plazo permita una acción e incentivo de transformación de lo particular a lo general para el beneficio de una comunidad.
Específicamente, la educación ambiental, según lo escrito por Sauvé (2014), busca también cómo entender y actuar de una forma más apropiada sobre los problemas ambientales, de manera que se reconozca la importancia de articulación de los temas de ambiente, política, economía y sociedad, en un proceso educativo donde la prioridad sea tener una postura crítica para la resolución de problemas en colectivo. Esto se vincula a una mejor relación con lo ecológico, enmarcado a su vez en las diferentes esferas que involucra un cambio significativo de lo individual y de las comunidades.
Con estos elementos, este trabajo surge como la continuación del proceso de reconocimiento de modelos y representaciones de este tema desarrollado por Rojas (2022). Como fases y propósitos para el desarrollo de esta investigación se tuvo la aplicación de una secuencia didáctica desde el contraste de modelos, a partir de dos sesiones teóricas y una dedicada al diálogo. Lo teórico se enfocó en esbozar una parte de los procesos en las curtiembres y los conceptos agroecológicos, con el propósito de crear una percepción interdisciplinar entre lo natural y lo social/cultural, además de otros ámbitos humanos. De igual manera, se discutió la relación de sus prácticas con un ambiente sostenible y la importancia de un cambio de actitud.
La secuencia didáctica se aplicó a un total de siete jóvenes, incluyendo algunos que participaron en el estudio mencionado, quienes diligenciaron una encuesta semiestructurada como instrumento de recolección de datos. Se establecieron categorías de análisis dirigidas a la comprensión del ambiente a los siguientes niveles: naturalista, relacional-natural, relacional-ambiental y antropocéntrico-artificial. Los conceptos que aborda esta investigación se enfocan en los efectos socioambientales de las curtiembres y en cómo la agroecología aporta diferentes perspectivas a una problemática. Finalmente, se plantean consideraciones para la enseñanza de la biología y la educación ambiental, desde la plasticidad y relevancia de las representaciones.
Se definió como objetivo del proceso investigativo y educativo a partir la enseñanza y el aprendizaje del ambiente contrastar la representación ambiental sobre las curtiembres de estos jóvenes desde una perspectiva agroecológica. Además, a través de una intervención didáctica sobre temas contextuales, es posible sensibilizar a las personas, de manera que aprehendan sus conocimientos para una participación e incidencia en los factores de su cotidianidad. Al tiempo se buscó reforzar la formación de la ciudadanía, de manera que a partir de una crítica del contexto y el conocimiento se sienten las bases para la toma de decisiones y la resolución de problemas.
Metodología
El enfoque en el cual se enmarca la investigación es el cualitativo, puesto que, una de sus principales características es realizar una descripción e interpretación de un objeto de estudio. En este enfoque se analizan las respuestas de los sujetos para conocer sus perspectivas y puntos de vista; esto permite identificar sus emociones, prioridades, experiencias, significados y otros aspectos que tienen que ver con la construcción subjetiva, a partir del carácter individual y colectivo de las personas (Fernández y Baptista, 2014). Esto se relaciona con lo desarrollado puesto que, al momento de complejizar la representación ambiental de las curtiembres, lo agroecológico se está empleando como articulador de ideas nuevas, que se encuentran vinculadas a la problemática, y por lo tanto es necesario involucrarlas en la situación, debido a que están interactuando la experiencia y el saber.
Para el desarrollo de esta investigación se empezó con la realización de una secuencia didáctica con espacios teóricos magistrales y de reflexión, en busca de enriquecer conocimientos previos. Para ello se tuvieron en cuenta los principios de Pozo (1997) acerca de que un conocimiento puede ampliarse desde la información y su aprehensión, enriqueciendo fundamentos conceptuales, inferencias y nociones acerca de un objeto o fenómeno de importancia para el estudiantado con el que se va a tener una intervención educativa.
Como estrategia de investigación se empleó la observación participante, ya que, como lo expone Aguiar (2015), por medio de esta técnica en el ámbito educativo se puede condicionar parte de un proceso didáctico desde la dirección del tema y la invitación al diálogo, a la vez que se hacen anotaciones de las características que se busca identificar. Esta secuencia se compuso de tres sesiones de videoconferencias, cada una con una duración de tres horas, en las cuales se abordaron dos temas principales: el primero, acerca de las curtiembres, incluyendo su historia y eventos incidentes como inundaciones, proceso de producción, principales contaminantes, implicaciones como dependencia socioeconómica, regulación ambiental, legal, los diferentes mecanismos de control que se realizan actualmente, entre otros. El segundo tema se enfocó en los conceptos agroecológicos junto con su visión de agroecosistema, articulando lo natural con lo social/cultural y demás aspectos humanos, la relación de sus prácticas sostenibles, la importancia del cambio de paradigmas, la ejemplificación de proyectos agro-ecológicos en un contexto urbano, a partir de diferentes artículos de la revista Flora Capital. También se trató el tema del metabolismo social y la ecología profunda, y por último se dispuso un espacio para el diálogo a fin de relacionar lo visto.
Estos espacios se impartieron por medio de Google Meet; consistieron en dos sesiones teóricas y una de reflexión y concientización. En cuanto a los sujetos participantes, fueron siete, con una edad promedio entre dieciséis y veinticinco años, que se convocaron y se tuvieron en cuenta para este estudio debido a que han vivido en el barrio durante un tiempo significativo; algunos de ellos también participaron en el trabajo de Rojas (2022). Estos poseen un nivel de escolaridad similar, ya que la mayoría se encuentran cursando estudios universitarios; se contó con sus permisos y acuerdos de utilización de datos para este trabajo.
Como instrumento de recolección de información, una vez finalizada la intervención, se realizó una encuesta semiestructurada compuesta por ocho preguntas enfocadas a ambiente, curtiembres e indirectamente a agro-ecología (tabla 1). Esta herramienta permite obtener respuestas abiertas en lo referente a argumentos, conceptos, opiniones y afines frente a un tema (Williamson, 2013); en este caso, reconocer estos insumos asociados a las temáticas desarrolladas da cuenta de parte de los resultados de enseñanza-aprendizaje.
Fuente: elaboración propia.
Instrumento de recolección de información
N.° pregunta
Pregunta
1
¿Qué elementos reconoce de su ambiente? Mencione si hay relación entre ellos.
2
¿Contribuyes negativa o positivamente a la naturaleza? ¿Con qué acciones?
3
¿Consideras que las curtiembres afectan tu vida o la calidad del ambiente? ¿De qué manera?
4
¿Cuál es la condición ambiental del barrio? ¿Es buena o es mala? ¿Por qué?
5
¿Qué actividades y/o acciones pueden aportar a mejorar la calidad de vida en el barrio?
6
Según tu parecer, ¿cómo podrían mitigarse los efectos de las curtiembres a corto y mediano plazo?
7
Después de la temática trabajada, ¿cómo ves tu barrio? ¿Qué impacto tiene en ti?
8
¿Crees que la utilización o implementación de huertos en el barrio podría traer beneficios?
Los datos recolectados se categorizaron respecto de generalidades del ambiente, siguiendo lo propuesto por Navia y Tamayo (2020, adaptado en Rojas, 2022). Se mantuvieron los modelos de las representaciones que estos estudios mencionan (1, 2 y 3), y a partir de ello se realizó la propuesta de una representación emergente (modelo 4), que derivó en la tabla 2.
La propuesta se fundamentó en los planteamientos de Bocco y Urquijo (2013) sobre la incidencia de la noción ambiental con su articulación a lo social en un contexto de "human environment", donde se le da prioridad a una visión antropocentrista de aprovechamiento y reconocimiento del ambiente, y en las perspectivas de ambiente de Morales-Jasso (2016) cuando hace referencia a que es operativo tener una noción artificial de ambiente, para impulsar un horizonte sistémico, realizando a la vez diferenciaciones del ambiente de otros conceptos relacionados, como hábitat, territorio y paisaje. Además, desde esta concepción, como lo menciona el autor, hay una mayor posibilidad de reconocer la interacción tanto positiva como negativa entre el sistema natural y el humano que se inserta en el ambiente, junto con sus influencias cuando se trata una perspectiva de transformación.
Fuente: elaboración propia.
Categorías de representación del ambiente
Representación de ambiente
Modelo (1): Naturalista
Modelo (2): Relacional-
natural
Modelo (3): Relacional-
ambiental
Modelo (4):
Antropocéntrico- artificial
Estado y conjunto de elementos naturales del entorno
El ambiente como un estado de relaciones naturales
El ambiente como una relación de los componentes humanos sociales, culturales y afines con la naturaleza
El ambiente como naturaleza modificada al servicio del ser humano y sus actividades
Junto a estas categorías principales se derivan seis ítems que permiten hacer una observación de los aspectos que inciden en la representación del ambiente: definición de ambiente, componentes naturales, sociales, culturales, interacciones entre estos y el papel del ser humano en estas relaciones. Según cada tipo de representación, estos ítems tienen un nivel diferente y un enfoque de construcción (estos ítems están descritos en Navia y Tamayo, 2020; Rojas, 2022). Se elaboró una tabla con las categorías mencionadas, fragmentos de las respuestas de los participantes a través de la encuesta y parte de sus argumentos expuestos en las sesiones. Enseguida, a partir de una lectura de estos elementos se clasificó a qué representación correspondía lo dicho por cada sujeto, desde la cohesión de enunciados y su significado, y se contempló el cruce de estos; por ejemplo, una representación puede tener un énfasis naturalista, pero con aspectos antropocéntricos que modelan sus principios.
Por último, a partir de cada una de las representaciones categorizadas se realizó un diagrama ilustrativo con las relaciones e insumos mencionados por los individuos, teniendo conjuntos o esferas del ambiente tales como los naturales (biológicos y físicos), sociales y culturales, junto con los que surgieron.
Resultados y discusión
Como resultados de este trabajo y de la utilización de la categorización descrita para consolidar las respuestas de los sujetos se tienen dos productos: el primero, los enunciados de cada uno de los participantes sobre cada categoría mencionada, incluyendo los aspectos emergentes, junto con su clasificación de representación (tablas 2 y 3); el segundo, los gráficos de las representaciones reconocidas según el conjunto de respuestas y pertinencia, según las diferentes categorías como tipos de representación (figuras 1 y 2). Con estos insumos se tiene un acercamiento a la construcción de la representación, en la cual se involucra el uso de conceptos, en este caso aquellos relacionados con el ambiente y sus diferentes esferas con los diversos efectos multifocales, negativos o de dependencia que producen las curtiembres, de manera tanto escrita como gráfica.
Con esta idea y a partir de las diferentes tablas y figura se encontraron dos representaciones principales, una naturalista y otra relacional-ambiental. Sin embargo, desde un análisis de lo que los sujetos postularon, estas se mueven o están inmersas en una concepción antropocêntrica, puesto que entienden el ambiente como un sistema alterado por el ser humano desde la acción de las curtiembres; esto da lugar a dos tipos de representaciones, una natural/antropocéntrica referente a reconocer los componentes del ambiente junto con relaciones unidireccionales, y otra relacional-ambiental/antropo-céntrica, cuyo foco son las interacciones bidireccionales del ambiente.
Esto deriva de los hallazgos de Rojas (2022) que describe las representaciones naturalistas y relacional ambiental, pero no hace énfasis en el antropocentrismo. Por otra parte, dentro de sus resultados menciona la necesidad de reconocer la influencia de la perspectiva humana, aspecto que sí incluye la categorización presentada en el anterior apartado. Es importante resaltar en cuanto a las representaciones naturalistas y relacionales ambientales que las primeras aluden a reconocer... los componentes naturales que se ven permeados tanto por la acción del ser humano como por las curtiembres a través de lo económico y de los desechos; lo cultural se piensa en un sentido de optimismo ambiental, descrito por Robles-Piñeros y Tateo (2021) como hábitos verdes, por ejemplo, el reciclaje y la conservación sin un trasfondo crítico.
En la segunda representación se destacan las relaciones que hay entre los componentes naturales y cómo se ven afectados de múltiples maneras, como el ciclo del agua que se ve afectado por las curtiembres, y otros ejes, como la afectación del bienestar, que no solo se refiere a la salud del ser humano, sino que también se relaciona con lo social y cultural. Por tanto, hay una profundización en el rol del ser humano, puesto que se presenta un proceso de concientización, reflexión y compromiso con la situación.
Adicionalmente se hace alusión a una cultura del cuero en la cual se introduce la población del barrio, principalmente familiar, junto con otros aspectos de crítica, como la falta de interés que hay frente a hábitos y acciones. Estos postulados indican una construcción más compleja y amplia; además, se puede evidenciar que comparten nociones que incluso son emergentes, como la acción legal y política de diferentes agentes de manera general y local.
Fuente: elaboración propia.
Resultados de la entrevista empleada
Sujeto
Definición de ambiente
Componentes naturales
Componentes sociales
Componentes culturales
Interacciones
Papel del ser humano
Representación
1
Conjunto de aire, tierra y agua, donde hay contaminación desde las curtiembres, huertas y macetas
Aire, tierra, agua, contaminación, plantas (aromáticas)
N/A
N/A
La contaminación afecta los componentes naturales
Tener un mejor control de desechos y promover un ambiente más verde
Naturalista/antropocéntrica
2
Conjunto de agua, árboles, aire, relaciones humanas y actividades de las curtiembres que los afectan
Agua, aire, plantas, contaminación (químicos y ácidos)
Falta de compromiso y gestión de las curtiembres hacia lo ambiental y legal, relación económica y la población del barrio
Cultura del cuero en el barrio debido a la presencia de curtiembres y la conexión constante de las personas con esta actividad, relaciones interpersonales entre los habitantes
El río se afecta por el vertimiento de desechos, también la calidad del aire y con ello la salud (respiración). Se realiza un tratamiento de aguas para mitigar el efecto contaminante, un beneficio económico ayudaría a limpiar el aire
Reconocimiento de un efecto negativo en el ambiente, compromiso por cuidar el barrio, concientizar sobre el reciclaje y no botar basuras en la calle, utilizar medios de transporte alternativos, la comida sin químicos aporta a la salud de las personas
Relacional ambiental/ antropocéntrico
3
Conjunto de agua, aire, zonas verdes y curtiembres que generan afectaciones. Existen sitios industriales para mitigar la contaminación
Agua, aire y plantas
N/A
N/A
Las curtiembres producen cal, sulfuros y amonio; generan malos olores y afectan el agua, también afectan la salud del ser humano. Debe existir una planta de recolección de residuos y un mayor control para las fábricas.
El ser humano actúa en pro del ambiente por medio del reciclaje (cartón y plástico), a su vez es el que maneja las curtiembres donde tiene un rol responsable. Una forma de mitigar esto es a partir de las zonas verdes
Naturalista/antropocéntrico
4
Conjunto de agua y aire, que se ven afectados por las curtiembres. Las plantas tienen propiedades de mitigación y de mejora estética.
Agua, aire y plantas
N/A
N/A
La contaminación afecta el agua y el aire, y la salud del ser humano. Debe existir una planta de tratamiento de agua con filtros con el fin de que el olor no sea fuerte y tóxico, limpiándolo. Las zonas verdes pueden ayudar a mejorar la calidad de vida.
El ser humano actúa en pro del ambiente por medio de la recolección de plásticos, debe plantar para mitigar el efecto y hacer ver mejor al barrio.
Naturalista/antropocéntrico
5
Conjunto de agua, árboles, aire, flora y fauna. Estos son contaminados por los desechos de las curtiembres al ser una zona semiindustrial
Agua, aire, flora (plantas como árboles), fauna, seres humanos
Regulación a las empresas a nivel de infraestructura, asegurando uso eficiente de los recursos naturales y la preservación del agua
Reconocimiento de la zona como semiindustrial que produce cueros, lo cual afecta la habitabilidad, calidad de vida y cotidianidad de las personas
Los desechos producidos por las curtiembres, como el cromo, llegan a los afluentes, cuando se realiza el ciclo del agua puede terminar afectando la flora y la fauna, también la salud del ser humano por la producción de malos olores. "[...] al ser procesado los cueros sueltan aromas que impregnan el ambiente"
El ser humano puede ayudar por medio del reciclaje (hojas, botellas, plásticos), se puede tener zonas para sembrar árboles y plantas que ayuden a mitigar la contaminación
Relacional/antropocéntrico
6
Conjunto de agua, aire, seres vivos (humanos y plantas), donde se encuentran estructuras urbanas como las viviendas, el transporte y curtiembres
Agua, aire, plantas y seres humanos
Se dan actividades humanas como las curtiembres, que generan un efecto económico (principal) en la población. Regular esta producción y hacerle un seguimiento constante en apoyo con entidades de control locales ayudaría al cuidado del medio ambiente
Dependencia de las familias del barrio por las curtiembres, afectan la calidad de vida y la relación hacia el ambiente. Mejorar la situación traería una mejor interacción de las personas con su contexto. Hay comportamientos, emociones y juicios negativos generados por esto
Las curtiembres generan contaminantes como residuos de piel, pelaje, sal, gases, aceite y ácido que afectan el ambiente, no solo hay una afectación a los seres humanos (por el olor), también efectos de toxicidad a los demás seres vivos. También hay una relación de esta actividad con el bienestar individual y colectivo de las personas en lo económico, adicional a un efecto en los comportamientos y frente al ambiente del barrio
Reciclaje de plástico y cartón, también de otras fuentes como el agua del lavado de ropa (lavadora). Se debe ayudar y promover el cuidado del medio ambiente, mediante la reducción de desechos, siembra de árboles y plantas de forma agrosostenible en huertas urbanas para afrontar los conflictos ambientales. La limpieza de las calles
Relacional/antropocéntrico
7
Conjunto de agua, aire y plantas en relación con los seres humanos y las industrias de curtiembres, daños medio ambientales
Aire, agua y seres humanos
Las curtiembres como una actividad socioeconómica de los habitantes de San Benito, se debe tener una regulación ambiental en esta industria
Los habitantes del barrio con relación a la industria de curtiembres. Asimismo, hay un vínculo entre ellos y su ambiente
Los químicos sobrantes del proceso de curtido y teñido de las curtiembres afectan el medio ambiente, como el río Tunjuelo y la calidad del aire del barrio, generando malos olores Lasrelaciones se dan entre el medio ambiente, los habitantes del barrio y la industria al ser algo de dependencia
Actividades como el reciclaje, cultivo de plantas aromáticas y una conciencia sobre los impactos ambientales que genera el ser humano
Relacional/antropocéntrico
Representaciones: natural/antropocéntrica y relacional-ambiental/antropocéntrica
A continuación, se presentan las representaciones de ambiente del conjunto de enunciados de los individuos. Como ya se explicó, este es el producto de las respuestas según el tipo de representación a la que pertenecen, por lo que se tienen dos: natural/antropocéntrica (figura 1) y relacional-ambiental/antropocéntrica (figura 2).
Estas representaciones se componen de tres esferas principales que se contemplaron dentro de la categorización empleada: la primera es la natural, a su vez subdividida en los componentes biológicos (como plantas, seres humanos, fauna) y los ámbitos físicos, que componen aspectos como el aire, el agua y el suelo. La segunda corresponde a los factores culturales, donde se involucran criterios, percepciones, valores, comportamientos y afines, enmarcados en lo humano y también en lo ambiental. La tercera comprende los factores sociales, donde se involucran las curtiembres junto con los aspectos económicos, materiales y organizativos, entre otros.
Además de estas, se encuentran factores emergentes, en este caso direccionados hacia lo político o agro-ecológico, como se puede apreciar en los enunciados, que componen esferas nuevas en comparación con las gráficas presentadas por Rojas (2022) sobre estas representaciones, por lo que se podría interpretar que son resultado del proceso de intervención realizado. Por tanto, las casillas o esferas punteadas representan estos aspectos nuevos, que pueden ser o no parte de lo abordado en esta investigación.
En la representación natural/antropocéntrica se observa una construcción generalizada y explícita de las diferentes esferas donde las relaciones que se dan son de tipo unidireccional. En la esfera natural es posible encontrar las afectaciones de las curtiembres en los componentes físicos y biológicos. En esta representación se reconoce que el concepto de tierra (suelo) es afectado por las curtiembres. En lo social se reconocen las curtiembres como una actividad económica, con aspectos emergentes ligados a la legalidad y la visibilización de los desechos que producen, como cal, sulfuro y amonio. Sobre lo cultural hay una visión optimista del ambiente, con acciones como el reciclaje se disminuye el impacto ambiental en el ser humano; desde lo político, se habla de control legal y cierre de esta industria en apoyo de la localidad, lo cual según Vásquez (2022) es característico de cómo se enfrenta esta problemática.
Como se puede apreciar en la figura 2, en la representación relacional-ambiental/antropocéntrica se encuentra una gran construcción en las esferas sociales que involucra aspectos como migración, inseguridad, relaciones, mientras que en las culturales hay ámbitos relacionados con emociones, reflexiones, interés y compromisos que van más allá del ser humano y se desligan de los límites de un optimismo ambiental (Sacher, 2019). Es, asimismo, donde se encuentran puntos clave de la incidencia de esta actividad en la comunidad, de manera que se relaciona con aspectos familiares y de la identidad dirigida al cuero. En esta representación también se encuentran varios de los aspectos agro-ecológicos que se abordaron en la secuencia, como lo referente a la sostenibilidad, y el reconocimiento a las personas y sus actividades para la resolución de conflictos ambientales y la producción de alimentos de mejor calidad (Pitta-Paredes y Acevedo-Osorio, 2019), y que se relaciona con la representación tanto en lo escrito como en lo gráfico.
Por otro lado, en los componentes naturales a pesar de que se pierde en lo físico la concepción de tierra (suelo), en lo biológico hay un reconocimiento de la fauna. Aunque no se mencione un ejemplo, cabe destacar que esta representación logra ilustrar una relación compleja desde las curtiembres, que con sus desechos afectan al ser humano de varias maneras; también a lo físico, al agua, ya que por su ciclo puede llegar a perjudicar tanto a las plantas como a los animales. En lo político, aunque deba existir una regulación y control legal, se reconoce que esto puede involucrar una crisis social por la dependencia socioeconómica del sector (Serrano y Borda, 2020), que se menciona con frecuencia de manera escrita.
Por último, también hay aspectos relacionados con lo estético. Por ejemplo, el efecto de las curtiembres impacta el aspecto de las calles y andenes del barrio, incluso desde lo socioemocional. Esto hace que esta representación refleje mayor cantidad de aspectos y dé a conocer, más que conocimiento, el sentir de los sujetos. Es importante reconocer cómo cada uno presenta un proceso de síntesis cognitiva y por tanto construye una identidad diferente, por lo que se ven influenciados por su contexto; de acuerdo con Silva (2016), es en este donde ocurren interacciones entre ellos, su familia, los entornos educativos, políticos, culturales y sociales.
Con lo expuesto se describe que las representaciones de las personas encuestadas dan cuenta de sus ideas y percepciones frente a la problemática ambiental del barrio San Benito. Teniendo en cuenta que estos jóvenes habitan allí, sus percepciones están construidas a partir de sus experiencias de vida, extrayendo de manera automática e inconsciente la información del ambiente, en línea con los planteamientos de Flores y Reyes (2010). Estos autores también mencionan la importancia de la indagación en problemáticas ambientales y sociales con el propósito de trabajar sobre aquellas posibilidades e ideas que mejoren la calidad de vida y el bienestar de una población determinada o del mundo, con una mirada hacia el progreso social y económico.
A partir de las respuestas de los jóvenes participantes se puede observar la influencia de una visión optimista frente a las prácticas ecologistas para el ambiente. El ecologismo se define como un enfoque que establece nuevos valores y se deriva del activismo (Harrison y Boyd, 2018, citado en Robles-Piñeros y Tateo, 2021). Como aspecto en común, destacan el papel del ser humano desde un punto de vista antropocentrista, ya que desarrollan y comunican ideas que muestran cómo las personas se encargan de mitigar los efectos en el ambiente, con hechos contrarios que compensan el daño ambiental de manera material, principalmente desde el reciclaje y aprovechamiento de recursos.
El anterior enfoque se ve reflejado en afirmaciones como: "En la casa realizamos un reciclaje básico de botellas de plástico y cartón y se recicla el agua de la lavadora para lavar el patio" (Sujeto 5) y "Sí, reciclando hojas, botellas y plásticos en mi casa" (Sujeto 6). Además, desde el punto de vista de Robles-Piñeros y Tateo (2021), el ecologismo hace parte de los individuos como medida para reconocer los efectos de los humanos como causantes del daño ambiental, por esto los participantes tienen la noción de que algunas de las acciones que son parte de su estilo de vida son prácticas amigables con el ambiente.
Continuando con esta idea, las representaciones siguen la corriente conservacionista propuesta por Sauvé (2014), que se centra en conservar los recursos; de igual forma, presentan ideas de los programas utilizados en educación ambiental, como el de las tres R, que busca Reducir, Reciclar y Reutilizar. Así, es posible afirmar que los sujetos tienen una representación afín a lo conservacionista y, por tanto, antropocéntrica, debido a que proponen que las plantas pueden ayudar a mitigar el impacto de las curtiembres. Además, expresan "sí, además de los beneficios económicos también ayudarían a purificar el aire y en la salud de las personas ya que sería comida sin químicos como nos venden en ocasiones" (Sujeto 2). En otros términos, se busca la conservación de la calidad de plantas que sirven como alimento.
En el aspecto político, la mayoría de los sujetos no reconoce los actores gubernamentales que pueden aportar al barrio, debido a que se tiene un prejuicio de las personas jóvenes como pasivas y desinteresadas, distantes de este ámbito puesto que asumen el factor político como algo negativo. Además, la visión que se tiene de aquellas instituciones ha estado marcada por la desconfianza del actuar político y el incumplimiento de sus propuestas, por lo cual los jóvenes se desligan de esta parte importante para su formación. Desde otro punto de vista, todos los sujetos dan cuenta de que debe existir un mayor control frente a las curtiembres debido a su impacto; si bien se encuentran reguladas por la Secretaría Distrital de Ambiente (2017) mediante diferentes normas, como el Decreto 3100 del 2003, que reglamenta las tasas retributivas por la utilización directa del agua como receptor de los vertimientos puntuales, o la Resolución 1433 del 2004, que determina los planes de saneamiento y manejo de vertimientos.
Lo anterior concuerda con el estudio de García y Ramírez (2019) donde intervienen en una fábrica de curtiembres y refieren que esta no cuenta con un sistema de tratamiento de aguas residuales (STAR), por lo que produce un fuerte impacto ambiental, que los sujetos reconocen no solo por los olores que emanan, sino también por el estado de infraestructura del barrio. En palabras del sujeto 5: "las calles y andenes alrededor de las bodegas se ve deteriorado y sucio [sic] por el uso de tanto químico y desechos que dejan estas empresas". Además de esto, Martínez y Romero Coca (2018) dan cuenta de que estas industrias no pueden invertir en tecnología para mejorar los procesos y mitigar el impacto ambiental, a lo cual alude de manera textual el sujeto 5.
No obstante, el sujeto 6 propone el acompañamiento desde la Secretaría del Medio Ambiente con el fin de mitigar los riesgos. Así lo contempla la Resolución 3957 del 2009, donde se expone que los usuarios que generen aguas residuales no domésticas con sustancias de interés ambiental y sanitario están obligados a solicitar el registro de sus vertimientos ante la Secretaría Distrital de Ambiente. A su vez, este participante reconoce la importancia y el trasfondo del aspecto económica del sector, ya que al proponer una alternativa menciona que "cerrar estas fábricas generaría una crisis social y económica en el barrio". Lo anterior se apoya en la tabla de diagnóstico ambiental del sector de las curtiembres en el estudio de Castro (2013), según las cuales en el barrio San Benito se encuentran alrededor de 350 curtiembres, que en su mayoría son microempresas de los habitantes del sector.
Cuando a los sujetos se les cuestiona acerca de los efectos sobre sí mismos, estos en su mayoría los relacionan con el sistema respiratorio. Carreazo et al. (2017) encontraron que dos sistemas fisiológicos son afectados por las curtiembres; el de mayor prevalencia es el sistema respiratorio, la alteración a nivel de este sistema se da por la irritación de las vías aéreas generada por los químicos usados en el proceso del curtido, especialmente el cromo, ya que hay una asociación entre la exposición a este y daño pulmonar. El segundo sistema es el neurológico, con predominio de migraña, y por último el sistema dermatológico, que presenta sequedad y dermatitis de contacto en la población expuesta, específicamente en las personas que trabajan o trabajaron en estas industrias. Por tal motivo, los sujetos mencionan sintomatologías propias de la población del barrio San Benito y su área de influencia.
A su vez, al encontrar respuestas como "Directamente afectan la calidad del aire, es por eso que nos afectan en cuanto a la respiración" se encuentran asociaciones específicas que atañen a su calidad de vida, ya que tienen que ver con una enfermedad, un dolor o, en este caso, una afección respiratoria, con la problemática en la que se encuentran diariamente y con la que ya están acostumbrados a vivir. Al realizar la evaluación de los peligros, como lo ejemplifican Acosta et al. (2018), la mayoría de los estudios de riesgo de esta industria la clasifican en riesgo de tipo químico, lo que es sumamente importante pues indica que dicho problema debe ser resuelto en el menor tiempo posible, y ayuda a identificar las oportunidades de mejora dentro de la actividad productiva de las curtiembres.
Un aspecto por resaltar es la mención del agua en los sujetos 1, 2, 5 y 6, puesto que hacen referencia al compromiso que deben tener las empresas dedicadas a esta actividad. Un estudio realizado por Vásquez (2012) menciona que a pesar de que muchos curtidores del sector han hecho considerables inversiones en plantas individuales para el tratamiento de aguas residuales, estas, en su mayoría, solo pueden llegar a un tratamiento preliminar o primario de las aguas residuales que este tratamiento industrial deja, debido a los estándares de vertimientos exigidos por la norma, que hace que muchas de estas plantas de tratamiento sean un fracaso y un gasto "innecesario" de recursos. Por esta razón, hay que resaltar la necesidad de la implementación con impacto de campañas que tengan que ver con temas relacionados a la problemática del sector, ya que, muchas veces estas duran tan solo un tiempo y después se olvidan o se dejan a un lado porque la población no lo considera relevante.
Ahora bien, llama la atención que ambas representaciones se encuentran enfocadas hacia el ser humano y las curtiembres como ámbito de la sociedad. Esto se debe a los mismos principios de las representaciones, al ser constructos que demuestran una relación con un fenómeno o contenido, este vínculo se encuentra dado principalmente por vivencias basadas en relaciones constantes en lo cotidiano con dicho objeto, que produce estímulos sensoriales, mecánicos, cognitivos y todos aquellos que desempeñan un rol en la generación de una experiencia acumulativa (Destéfano, 2021). Lo abordado hasta el momento es indicio de que la representación ambiental en las dos categorías descritas alude al reconocimiento, la relación y el diálogo de los sujetos con las curtiembres desde sus experiencias de vida.
Por ende, esto permite que las representaciones presenten tantos elementos de interés, que dan cuenta de la interacción personal en este contexto y en comunidad, que comparten los individuos. Otro aspecto crucial es la alusión a sustancias nocivas, que asocian con un impacto degradante cuando logran articular concepciones como "ácidos" y "químicos", lo que los sensibiliza hacia este problema. Así lo expresa el sujeto 6: "ahora sé que no es solo la molestia del olor, sino la toxicidad que se genera en el ambiente y el peligro que esta trae para los seres vivos". También hay un claro aspecto antropo-céntrico debido a que las relaciones van o se originan en los seres humanos, como lo muestran las figuras 1 y 2. Parte de esto se debe a la misma reflexión a la que llegan al asociar el barrio con una cultura de cuero que hace que sea una zona semiindustrial conocida en la ciudad (Vázquez, 2012), esto se relaciona cuando los sujetos mencionan que la dinámica de la industria del cuero es algo que ha estado presente en sus familias. Según Serrano y Borda (2020), esto se debe a la migración campesina durante los años ochenta al barrio San Benito; los pobladores empezaron a realizar de manera local, es decir, en sus núcleos familiares, labores de curtiembres como tintes, tratado del cuero, entre otros. Esto por las ventajas naturales que tiene este sector como la cercanía a un cuerpo de agua, característica que concuerda con los municipios de Villapinzón y Chocontá, también conocidos por estas actividades.
En cuanto a las estrategias de control que proponen, son netamente antropocéntricas. Amaya y Castilblanco (2015) preguntan a un número relevante de empresarios de curtiembres en San Benito cuáles creen que son los mecanismos necesarios para la disminución del impacto de sus actividades, a lo cual responden que necesitan de mejores incentivos e inversión económica por parte de entidades del Gobierno. Además, mencionan la necesidad de capacitaciones sobre el manejo de los desechos, puesto que, aunque pocos realizan prácticas de separación y tratamiento, estas no son efectivas.
En consecuencia, para entender el trasfondo de estas representaciones es necesario abordar el antropocentrismo, que hace un énfasis en el papel del ser humano en los componentes económicos, sociales y políticos, que influencian el modo de actuar de las personas, así como el estado del ambiente. Se centra en lo economicista, que hace que se despliegue todo un conjunto de ideas centradas en lo humano basado en el capital, que permite no solo resolver conflictos entre personas, sino también el manejo eficiente de su contexto (Estrada-Cely et al., 2018). Esto se evidencia en la representación natural/antropocéntrica.
Cabe anotar que en esta representación hay un intento de cambio de estas ideas porque hay un aspecto cultural de creencias y comportamientos que se pone en primer plano en parte de estas consideraciones, desde una reflexión más crítica que lleva a un pensamiento profundo de su ambiente. Esta es también la clave de la superación del ideal de optimismo ambiental, puesto que al ser conscientes de las acciones se da un sentido trasfondo, a partir de la apropiación de la situación problemática, como lo menciona el sujeto 2: "mi compromiso está con el barrio". a esto se suman aspectos de valores que no solo se quedan como algo propio, sino que también se incentivan en otros como una interacción, que lleva a un beneficio colectivo manifestado en mejores prácticas ecológicas (como aprovechamiento de recursos, siembras, transporte alternativos, entre otros aspectos muy propios de los ecologismos que se viven en el siglo XXI).
Según Sacher (2019), estamos inmersos en un naturalismo moderno que propicia el ecologismo tradicional, en donde se busca una reconexión con la naturaleza haciendo un énfasis en que como humanidad se realicen mejores acciones, en pro de conservar la naturaleza, entre ellas aquellas actividades que disminuyan nuestros efectos en el ambiente. Este se ha vuelto principio y bandera de los movimientos ecologistas, que buscan incentivar e implementar prácticas más eficientes desde una visión tecnocéntrica conservadora. De ahí, este autor deriva de un dualismo entre sociedad y naturaleza, limitado y encasillado en una percepción de un ámbito amigable con el ambiente, como estrategia para la reivindicación del ser humano con el planeta.
Se necesita una mayor profundidad para no caer en los problemas de los ecologismos, como lo son que se tenga una visión unidimensional que desencadena un pensamiento verde ideal, es decir de optimismo ambiental, desligado de lo que se vive cotidianamente y de las necesidades significativas de las comunidades. Como lo menciona Herrero (2016), debería haber discusiones a fondo que comprendan a las diversidades de las personas, trabajando en colectivo para una mejor calidad de vida para todos desde lo ambiental, articulando temas que se relacionan con el género, la decolonialidad, el racismo, la exclusión y la interculturalidad, entre otros. Se busca entonces que esta visión sea un conjunto de ideas, prácticas, críticas y acciones que aboguen por la equidad social y natural; estas consideraciones también presentan un camino para la superación del optimismo ambiental al que se hace referencia.
En este punto se encuentra que los principios agroecológicos que los sujetos lograron comprender en el futuro pueden incidir en sus percepciones. Por una parte, reconocen las nociones principales, como la producción de mejores alimentos para un consumo más saludable a través de huertas. Esto, como lo mencionan varios sujetos, es posible, un ejemplo de ello son las plantas aromáticas. También logran reconocer la agroecología como medio o interlocutor de la resolución de problemas ambientales, como el de las curtiembres, buscando una agrosostenibilidad, lo que significa que es un tema con potencial para futuras intervenciones con la población y que puede ser relevante para otros actores, como los empresarios/trabajadores, evitando caer en los dogmas de los ecologismos.
Con ello es posible re-pensar lo ambiental de una manera más abierta, participativa y compleja, puesto que la agroecología y su rama la agroecología escolar se reconocen como articuladores no solo de conocimientos científicos o normativos, sino también de los populares/tradicionales propios de las experiencias culturales y sociales que se encuentran de las vivencias de las poblaciones urbanas o rurales, que a partir de una re-significación y aprehensión de sus saberes pueden llegar comprender de una manera asertiva su entorno, dentro de las temáticas ambientales. Esto es clave puesto que están relacionadas directamente con la cotidianidad de las personas (Espinet et al., 2020), pero no solo desde una perspectiva ecológica, sino también desde lo biológico.
Siguiendo a Llerena y Espinet (2017) y a Pitta-Paredes y Acevedo-Osorio (2019) acerca de la agroecología y la agroecología escolar, también hay una interacción desde lo humano, en la cual intervienen aspectos de lo cultural, social, político y económico. Esto se debe a que, como lo mencionan los autores, estas ciencias buscan la reivindicación de derechos, condiciones de justicia y equidad de los pueblos y comunidades. Esto es alcanzable con este tipo de intervenciones, como lo enuncia el sujeto 6: "siembra de árboles y plantas de forma agrosostenible en huertas urbanas para afrontar los conflictos ambientales".
A partir de lo anterior, se puede establecer que se fue consecuente explícita e implícitamente con la contrastación de modelos como lo trabajado en esta investigación. Es posible proyectar hacia un objetivo de formación ciudadana transformador de y para las comunidades con las perspectivas del mayor número de actores posibles. En línea con el pensamiento de Orozco y Cassiani (2020), se requiere que las personas piensen en su entorno y en cómo transformarlo. Esto es posible a través de una acción desde el conocimiento en articulación con el ejercicio de la ciudadanía, puesto que involucra la toma de decisiones informadas, reconociendo sus efectos personales y colectivos para un beneficio integral.
Esta es una de las banderas de la enseñanza de la biología, enfocada a repensar el abordaje de los temas biológicos en el aula (Fonseca y Moreno, 2015). El tema de las curtiembres se podría incluir allí, debido a que presenta la oportunidad de partir de los efectos multidimensionales en la naturaleza y los seres humanos. Para lograrlo, es necesaria una profunda crítica y concientización interdisciplinar acerca de los problemas del entorno.
En este contexto, los temas socioambientales y la agroecología son un medio, se enfocan a la condición humana, y fomentan un compromiso de los sujetos para la búsqueda de soluciones ecológicamente sostenibles y socialmente justas y equitativas (Rekondo et al., 2015). En contraste, Sauvé (2014) alude a que por medio de un proceso de educación ambiental se puede discutir cómo llegar a la solución de problemas en equidad con relación a su ambiente, según la identidad de las personas y las comunidades desde un acto holístico.
Se recogen aquí las ideas principales que en un futuro pueden ser un modelo de intervención educativa que aborde la concientización del ambiente de San Benito teniendo en cuenta los efectos de las curtiembres. Es fundamental promover a través de procesos educativos un proceso transformacional que pueda lograr un bienestar humano y ambiental. Al respecto, Vásquez (2012) afirma que "la formación de una conciencia ecológica en todos los actores individuales, comunitarios e instituciones involucrados en esta área productiva es urgente y necesaria" (p. 36). A partir de esta reflexión se presentan varias consideraciones sobre los resultados y lo discutido, y se recomiendan algunas posibles dinámicas para futuros procesos en este sitio o con esta temática.
Aunque el proceso de la intervención didáctica fue corto, se logró enriquecer la representación de ambiente de los sujetos independientemente de su tipo. Esto se sustenta cuando se contrastan las representaciones del trabajo de Rojas (2022) y las descritas, en las cuales se evidencian varios elementos emergentes, así como otros más definidos, como lo relacionado a los aspectos político, cultural, social y del entendimiento de las mismas curtiembres. No obstante, se siguen presentando ausencias sobre aspectos biológicos, en relación con las plantas, la fauna y la tierra (suelo). Estos ámbitos en parte podrían potencializarse con ejercicios prácticos y de observación; desde la enseñanza de la biología se pueden tratar estos temas referentes a la botánica, la zoología y la geología, a partir de registros, diarios de campo, salidas por el barrio, catálogos, entre otros.
Adicionalmente, se fomentó en los participantes una reflexión crítica sobre la situación del barrio, también se insistió en que la solución no surge de una iniciativa individual, sino de un conjunto de actores que respondan y tengan en cuenta las necesidades de las personas para mejorar la calidad de vida de la comunidad, teniendo en cuenta los pro y los contras de una reducción de las curtiembres. En este sentido, la educación ambiental puede ser una estrategia, de manera que se analice la gestión del riesgo, la salud ambiental, las acciones más allá del reciclaje, entre otras, promoviendo no solo una ganancia conceptual y de costumbres, también una de sensibilización. Además de esto, se puede promover un interés en otros, el saber reflexionar y actuar buscando el beneficio de la comunidad de manera responsable y vinculante.
Para futuras intervenciones se recomienda hacer énfasis en abordar los componentes naturales. Entre estos los biológicos, como la fauna del sector o de los parques, debido a que estos son de interés para los participantes. Asimismo, es conveniente que se indague acerca de las razones que creen que los lleva a no mencionarlos, lo mismo aplica para las plantas. Se puede ampliar este conocimiento haciendo énfasis en la función que cumplen en estos ecosistemas, ya sea de manera natural o de manera alterada, sobre los componentes físicos. Aproximarse desde el ciclo del agua ejemplificando las curtiembres fue efectivo para articular la importancia de este recurso y su relación con lo biológico, por lo que se recomienda hacer algo similar con el factor del suelo.
En cuanto al aspecto político, este se puede retroalimentar analizando las diferentes leyes y resoluciones que benefician o afectan a la industria de las curtiembres desde la producción, junto con los entes de control que permiten estas labores. En lo social, tienen una gran construcción de temas asociados y no asociados a la problemática, para lo que serviría en gran medida reforzar este conocimiento analizando las características de la población que trabaja en la industria, averiguando qué otras actividades realizan, el tipo de personas que hacen estas labores, así como profundizar en la historia y los hechos históricos de la situación.
Entre otras cuestiones que les permitan profundizar internamente sobre lo cultural no se debería tratar de eliminar su visión de ecologismo y optimismo ambiental. Sería más efectivo dirigir esfuerzos a contrastar las falencias que tiene este pensamiento, de manera que se identifique que esto invisibiliza aspectos ambientales propios de las necesidades de cada comunidad, sin desligarse de un enfoque de equidad socioambiental para el barrio. En cuanto a la agroecología y agroecología escolar, como se ha mencionado, pueden ser los temas vinculantes, ya que partiendo de sus principios, métodos y proyecciones, impulsadas por las identidades campesinas de la población, sería posible seguir enriqueciendo los saberes y dar cuenta de que es necesaria una transición que beneficie lo natural y lo social.
Debe haber una conexión fuerte con la enseñanza de la biología, porque existe una necesidad actual de responder a problemáticas complejas como las socioambientales, cada vez más incidentes. Se requiere apostarle al reconocimiento y la interacción con otro tipo de saberes que complementan el suyo y el escolar, de manera que los procesos de enseñanza-aprendizaje sean interdisciplinares. Junto con ello debe pensarse no solo en el proceso de formación, sino también en uno de sensibilización, concientización y crítica para la toma de decisiones (Fonseca y Moreno, 2015), que forman parte de comprender lo vivo.
Un aspecto clave sobre la educativo de esta disciplina es promover la interacción entre temas biológicos sin perder el horizonte de transposición y didáctica que requiere la enseñanza de la biología, en especial en temas ecológicos (Esquivel et al., 2019), en los cuales es necesario desarrollar competencias, conocimientos, intereses por tener una responsabilidad con el ambiente e indagar sobre prácticas sostenibles. Asimismo, la enseñanza de esta ciencia involucra procesos tensionantes, en la medida en que está inmersa en un proceso de re-conocimiento a nivel de fundamentación y de propósitos formativos, en donde lo relacionado con transformar las realidades es una necesidad, en especial en los contextos latinoamericanos en donde el conocimiento debe estar articulado a un proceso de reflexión, concientización y movilización de manera crítica para realmente dimensionar la vida (Orozco y Cassiani, 2020).
Sobre lo anterior, Robles-Piñeros y Tateo (2021) remarcan la necesidad de que se articulen los sistemas naturales a lo social como estrategia de una enseñanza más amplia, es decir, pasar de desarrollar una alfabetización ecológica a una articulación de la enseñanza de la biología y la educación ambiental que son estructurantes una de otra. Como complemento, se debe reevaluar la manera en que se percibe y se aplica la educación ambiental, ya que muchos ecologismos permean estos procesos y dan lugar a concepciones erradas.
El escenario para que la educación ambiental pueda superar estos problemas, como lo indica Sauvé (2014), radica en un proceso abierto, holístico e integral de saberes e intereses que permitan indagar el ambiente no como constante, sino como algo cambiante, que está sometido a las influencias sociales, económicas y políticas sobre su bienestar o su degradación, con el fin de formar ciudadanos críticos de su realidad, que realicen acciones en pro de sus condiciones de vida, así como de conservar desde una relación recíproca el ambiente.
Conclusiones
Las representaciones de ambiente en relación con los efectos de las curtiembres en este grupo de sujetos que habitan en el barrio San Benito están vinculadas a los aspectos con los que más se relacionan y afectan su cotidianidad desde sus vivencias. No solamente reflejan saberes, también sentires y experiencias. En este caso, se concentran en lo asociado a la contaminación del río Tunjuelo y la generación de malos olores; esto aporta a la construcción de perspectivas, así como de los saberes que poseen en relación con su entorno.
No obstante, hay una limitación para reconocer otros componentes del ambiente, como el suelo. De manera similar, algunos elementos biológicos se evidencian de manera superficial, por ejemplo, las plantas o los animales. Aunque los mencionan, no dan ejemplos particulares, lo que involucra que son temas para potencializar a partir de estrategias educativas. Por otro lado, algunos de los enunciados de los participantes dejan ver una influencia de los ecologismos, que los lleva a que piensen de manera superficial acciones compensatorias tales como el reciclaje, el manejo de residuos, evitar contaminar. Aun así, también se encuentran ideas desligadas de esto, como la importancia de concientizar a otros sobre el ambiente como aporte a la resolución de problemas ambientales.
Hay aspectos que, aunque no son totalmente negativos, sí necesitan de un proceso de transformación, que les permita tener un pensamiento más amplio y crítico del rol directo e indirecto de los seres humanos en el ambiente. Se les debe dar relevancia a los aspectos estructurales para comprender las necesidades de las comunidades, como la desigualdad, políticas poco efectivas, explotación y venta de recursos naturales, entre otros. En cuanto a la intervención realizada, se logró enriquecer la representación por medio de los ejes emergentes resultantes de este proceso, como lo son elementos políticos, la dinámica y tipo de desechos generados por las curtiembres y el ciclo del agua. También se reforzaron concepciones sobre lo social, de manera que reconocen que la curtiembre es una actividad de la que depende la población; relacionado con ello, en el aspecto cultural, lograron identificar que hay una identidad e historia detrás de esta problemática.
Sobre la agroecología se puede asegurar su importancia para abordar temas socioambientales problemáticos como el mencionado, en espacios educativos formales o no formales, ya que permite partir de una perspectiva amplia y hacer un contraste de los diferentes saberes asociados al fenómeno u objeto de interés. Como lo mencionaron algunos sujetos, también abre la puerta a pensar en nuevas formas de solucionar estos problemas buscando la agrosostenibilidad, que involucraría en el barrio San Benito una transición como transformación del ambiente, que traería beneficios no solo a nivel social, sino también en lo económico, en materia de calidad de vida de las personas, y cultural, en cuanto a la manera en que se relacionan con su entorno, así como dar relevancia a sus raíces campesinas.
Estos procesos son afines y deben estar apoyados por las nuevas nociones de la enseñanza de la biología que apuestan por una educación contextualizada y significativa, en donde haya una aprehensión del conocimiento biológico para comprender los sistemas integrados de la naturaleza, con el propósito formar de ciudadanos para la toma de decisiones de manera reflexiva y crítica a partir del conocimiento adquirido teniendo en cuenta los efectos propios y en otros. A su vez, es necesaria una visión holística, proyectando un pensamiento complejo para reconocer y relacionar de una manera más directa la realidad social con la biología, ya que ambas confluyen dentro de la concepción actual de lo ambiental que es afín para este propósito.
En consecuencia, es un reto para los docentes seguir pensando en nuevas estrategias didácticas y pedagógicas dentro del campo de la enseñanza de las ciencias como la biología y la educación ambiental. Es fundamental que logren problematizar el contexto escolar con temas articuladores que sean cercanos al estudiantado o a la realidad que se vive en lo nacional o regional, permitiendo tratar con las poblaciones educativas las problemáticas a la luz de las necesidades de las comunidades, de manera que se planteen alternativas para transformar y responder a los retos actuales. Esto es particularmente cierto en Colombia, en cuyo territorio se encuentra un pluralismo no solo de dificultades, sino también de oportunidades, que solo podrán tratarse si se proyecta un proceso educativo equitativo, abierto y participativo, desde un eje de interdisciplinaridad, que pueda resignificar la concepción ambiental desde la biología, al ser un concepto estructural y potencial para comprender la profundidad de lo vivo y la vida.