EDUCACIÓN SUPERIOR: PERSECUSIÓN LATINOAMERICANA Y EL PATRIMONIO CULTURAL INMATERIAL
Resumen
El presente artículo de reflexión aborda algunas de las particularidades que se producen en la cultura y en especial en su relación con la música, ante la necesidad de exaltar elementos de carácter identitario que permitan su conservación desde lo rítmico musical. Para ello se tiene en cuenta el panorama que ofrece la globalización con algunas de sus repercusiones más sentidas sobre la cultura y la música. Asimismo, se plantea la importancia de la educación desde su esencia, de la mano de los aportes que se propician por medio de la educación musical, al revelar una serie de conjunciones y contribuciones que involucran al ámbito sociocultural. Igualmente, se realiza una aproximación a la multiculturalidad junto al patrimonio cultural inmaterial y el gran valor que guarda, se menciona la relevancia que tienen los instrumentos de percusión para muchos países de Latinoamérica y el Caribe como elementos inmersos en sus culturas, así como el protagonismo de los ritmos que a través de sus géneros musicales se han convertido en símbolos nacionales y patrimonio de la humanidad. En conclusión, se vislumbra la educación como un factor decisivo para el fomento cultural, razón que conduce a plantear una propuesta dirigida a la articulación del aprendizaje del lenguaje rítmico musical como parte de la asignatura de Percusión Latina en la educación superior.
Palabras clave:
educación, lenguaje rítmico musical, percusión latinoamericana, patrimonio cultural inmaterial.Abstract
This reflection article considers some of the particularities that occur in culture and especially in its relationship with music. This is due to the need for exalting elements of identity character that allow its conservation from the musical rhythmic. It considers the panorama offered by globalization in some of its most felt repercussions on culture and music. Likewise, the importance of education is raised from its essence, hand in hand with the contributions that musical education propitiates. This fact reveals a series of conjugations and contributions that involve the sociocultural environment. Besides, an approach is made to multiculturalism together with Intangible Cultural Heritage and the immense value it holds. The article addresses the relevance that percussion instruments have for many Latin American and Caribbean countries as elements immersed in their cultures is mentioned, like the prominence of the rhythms that through their musical genres have become national symbols and heritage of humankind. Accordingly, education is seen as a decisive factor for cultural promotion, which leads to presenting a proposal aimed at articulating the learning of musical rhythmic language as part of the subject of Latin Percussion in Higher Education.
Keywords:
education, rhythmic musical language, Latin American percussion, intangible cultural heritage.Resumo
Este artigo de reflexão aborda algumas das particularidades que ocorrem na cultura e especialmente na sua relação com a música, dada a necessidade de exaltar elementos de carácter identitário que permitam a sua conservação desde o rítmico musical. Para isso, o panorama oferecido pela globalização com algumas das suas repercussões mais sentidas sobre a cultura e a música é levado em consideração, expressando a importância da educação desde a sua essência, da mão das contribuições que podem ser promovidas através da educação musical, o que revela uma série de conjugações e contribuições que envolvem o campo sócio-cultural. Do mesmo modo, realiza-se uma abordagem ao multiculturalismo juntamente com o Património Cultural Imaterial e o grande valor que este tem, mencionando a relevância dos instrumentos de percussão para muitos países da América Latina e o Caribe, como elementos imersos nas suas culturas, bem como a importância dos ritmos que através dos seus géneros musicais tornaram-se símbolos nacionais e património da humanidade. Em conclusão, a educação é vista como um factor decisivo para a promoção cultural, razão que leva a levantar uma proposta direcionada à articulação da aprendizagem da linguagem rítmica musical como parte da disciplina de Percussão Latina no Ensino Superior.
Palavras-chave:
educação, linguagem musical rítmica, percussão latino-americana, património cultural imaterial.Introducción
Para distintas ciencias el estudio de la historia y las expresiones culturales del territorio latinoamericano tiene una gran relevancia con todas sus dinámicas que van desde el río Bravo hasta la Patagonia, refleja la necesidad de rememorarlas con especial cuidado frente a las inmensas dificultades que plantean este presente globalizado y el flujo de actividades productivas que hacen parte del sistema. Dicho sistema se transversaliza por un sinnúmero de innovaciones y tecnologías que plantean sus propios problemas y que en ciertos casos complican los acervos culturales, su relevancia, y posibilitan el olvido o el abandono de su pasado, así como la pérdida de tradiciones, momentos o aportes históricos los cuales guardan especial importancia para la comprensión de las expresiones, el acontecer y la esencia del ser humano.
A través del tiempo, diferentes formas de encubrimiento han relegado las riquezas de los territorios latinoamericanos, como si lo que es propio de estos no mereciese el reconocimiento o importancia que en contraposición se le da a lo proveniente de otros, entre los cuales se puede mencionar el europeo. Afortunadamente, se han hecho grandes reivindicaciones dignas de señalar, puesto que no se produjeron de forma arbitraria, por el contrario, son el fruto obtenido a partir de los tantos sacrificios que se realizaron y se atestiguan en la historia, para rememorar y concederle en la actualidad un lugar protagónico a la cultura latinoamericana.
Por otra parte, la actualidad se encuentra sumergida en un círculo productivo acelerado de innovaciones que impactan en todos los ámbitos de la vida del ser humano (social, cultural, económico, político, ambiental, entre otros) generando gran influencia en sus modos de vida. Al centrar la atención en las implicaciones en el ámbito cultural, se identifica que este tiene sus propias connotaciones, las cuales van desde la presencia de conflictos en las identidades de los pueblos hasta la hibridación a partir del contacto entre culturas. La revolución tecnológica abanderada por el uso de internet y sus posibilidades presenta una virtualidad que abre diversos campos e impone otras dinámicas que repercuten en las condiciones y maneras como se desenvuelve la cotidianidad; además, gesta intercambios, acentúa la interculturalidad y con ello la posibilidad de presentar innovaciones en los patrones culturales que hace mucho más compleja la conservación de las tradiciones, las costumbres y todo cuanto involucra, desde una perspectiva sociocultural, algunas problemáticas propias de este contexto.
Asimismo, la academia se plantea como un escenario de gran importancia para el ámbito cultural, y en particular las universidades como máximas exponentes de la formación profesional, con un alto grado de responsabilidad social en el encargo de viabilizar mejores escenarios para el desarrollo social, necesidad que va de la mano con el progreso de la humanidad. Por tal razón es importante priorizar la educación, especialmente se requiere hacer hincapié en los espacios de formación a partir de las artes y su indispensable contribución para el bienestar social. Esto sin desconocer el panorama que se habita en el presente, los avances y las dificultades existentes, para ello es de gran significación la conciencia que se tenga con respecto a los sucesos que acontecen a diario, para tener la capacidad de procesar la información y poder enfrentar la realidad de la mejor manera posible (Grijalba y Mendoza, 2019).
El objetivo de este artículo consiste en reflexionar respecto a la importancia de la actividad científica en la educación musical y enfatizar las dinámicas sociales que se conciben alrededor de la percusión como epicentro de desarrollo social. De esta manera, se precisa la utilización de métodos teóricos para aportar a su rigurosidad, entre ellos, el histórico-lógico: para abordar los aspectos referentes tanto a la actividad científica como a la Percusión Latina en el ámbito musical, al hacer referencia a los instrumentos musicales de percusión utilizados en los géneros populares de Latinoamérica y el Caribe (Guzmán, 2020a) que a su vez abarca el estudio de la percusión afrolatinoamericana (Guzmán, 2020b). El método analítico-sintético: para la revisión y el estudio de los documentos, libros y la información concerniente a la percusión y a la educación musical junto al aspecto científico y social que se tratan. El método inductivo-deductivo: de gran utilidad en la elaboración de las relaciones y rasgos propios de la percusión y la educación musical; así como la realización de generalizaciones y conclusiones respecto al tema.
La educación musical superior como marco de la actividad científica
El conocimiento del conocimiento en la actualidad es una necesidad fundamental para una educación bien abordada, se hace necesario integrar un conjunto de factores o variables (disciplinas y saberes) los cuales, para Yepes (2019), radican en comprender que la finalidad que guardan los saberes de la educación humana se sintetiza en aprender a ser más humanos y a convivir en una era permeada por la tecnología y la globalización. No obstante, estos procesos educativos involucran diversidad de comportamientos culturales, religiosos, sociales, políticos, tecnológicos, entre otros, que es necesario saber abordar con el fin de minimizar su incidencia negativa.
El ser humano, en su deseo de un mejor desempeño en la sociedad, no debe conformarse muy fácilmente, ni quedarse en actuaciones superfluas; por el contrario, bajo la comprensión científica de la realidad de que no existen verdades absolutas, lo llevará a acercarse a la información, a indagar sobre los aspectos de interés y buscar las respuestas necesarias, por lo que se estará más próximo a la comprensión de la situación o suceso, en cuanto el conocimiento que se tenga se aproxime todo lo que pueda para que logre constituirse como holístico, contextualizado y multidimensional.
Por lo tanto, la investigación de forma general, y en particular la musical a nivel profesional como objeto de este artículo, requiere que el investigador posea un determinado grado de conocimiento sobre las disciplinas propias de la teoría como: el lenguaje musical, la armonía, la composición, entre otras, o en el caso de disciplinas prácticas, como el dominio del instrumento musical. Además, como disciplina científica su espectro es mucho más amplio y multidisciplinar, dado que se puede basar en estudios musicológicos, hacer uso de la historiografía musical, y partir de disciplinas humanísticas con estudios históricos, filosóficos, filológicos o la mirada antropológica que proporciona al investigador el bagaje de conocimientos, fuentes musicales y repertorios, como puntos de partida de una determinada investigación.
Respecto a la pedagogía musical, el investigador, en su doble condición de músico y educador, ha de producir y desarrollar su indagación en territorios disciplinares que conciernen a la educación en general, fundamentados desde la psicología, la filosofía, la sociología, entre otras, las cuales se articulan en la formación del ser humano junto a las competencias propias que generan dimensiones que, a su vez, involucran determinadas habilidades junto al valor de los elementos axiológicos.
Al mismo tiempo, se necesita la percepción del investigador para detectar las problemáticas que le sean concernientes a su campo de estudio, ya que a través de la realización de estudios antropológicos se ha descubierto que esta enriquece conceptualmente fenómenos como el rítmico y luego activa una estrategia interpretativa que oriente la mayor riqueza que se posee. En particular, la investigación de la enseñanza musical puede partir desde parámetros metodológicos como el denominado estudio de caso. Cada dimensión que se trata en la investigación musical es una categoría competitiva con elementos del lenguaje artístico musical sometidos a una constante evolución en función de quien los trabaje.
Si bien, urge preservar a través de la educación superior la sociedad del conocimiento que genera, transmite y aplica nuevas ideas, sentidos, formas, etc., es un reto para ella el formar ciudadanos comprometidos en favor del desarrollo social, y mostrarse como gestora de espacios para la generación de procesos de integración global que aporten al bienestar humano (Pérez, et al., 2018). Esta integración necesita puentes axiológicos entre sus actores, los cuales cumplan el encargo social de la escuela. Se postula que el pregrado ha insertado el tratamiento de estos contenidos de interés social, como la identidad cultural, al ser una responsabilidad de las asignaturas y disciplinas la formación del ser humano (Guzmán, 2020a). Para ello, es necesario, además de brindar nuevos conocimientos teóricos y prácticos, detectar las necesidades reales de los estudiantes, desde el modelo integral del programa que beneficie las relaciones afectivas, cognitivas y volitivas de las diferentes culturas.
Rodríguez (2017) postula que la educación musical de hoy necesita ser intercultural, y no abordar tal aspecto en la educación superior, sería estar al margen de las nuevas legislaciones, que procuran beneficiar la convivencia en contextos multiculturales, donde se inculque el respeto por la identidad propia y de otras culturas.
Es indispensable la cohesión bien estructurada entre las distintas colectividades, puesto que se hace inconcebible un retardo en la oficialización de estas leyes, sin embargo, lejos de introducir las lógicas que se entretejen desde los escenarios políticos, es todavía más incomprensible que el ser humano, con toda la historia que se ha dado el trabajo de transitar, no reconozca, ni bogue ni aproveche con verdadera plenitud su valor social.
La realidad social de hoy, que emana de la diversidad de culturas musicales, busca un enfoque en la enseñanza-aprendizaje de la educación superior que se plantea como un proceso de desarrollo profesional continuo. De ahí la necesidad de inculcar en el estudiante ciertas competencias como el pensamiento sociocrítico, la investigación, el trabajo independiente, entre otras, que permitan su incorporación al mundo laboral y su perfeccionamiento, para comprender las complejidades e integrarse social y creativamente en el entorno cultural, al tener en cuenta los procesos migratorios junto a las dificultades y contradicciones que proyecta la multiculturalidad. Más aún, al aprovechar los aportes que se pueden gestar desde los estudiantes y conjugar la retroalimentación desde su ser como colectivo; sin ánimo de sesgar la importancia que puede tener cada uno como individuo, sino desde el beneficio mutuo (Freire, 2008).
Queda en manos de la educación superior facultar al estudiante para desarrollar autosuficiencia y una visión fundamentada con el fin de atender las problemáticas y encontrar las soluciones pertinentes que tomen en cuenta las consecuencias y el valor que guarda el ámbito social para el auténtico bienestar humano. Se señala el gran potencial que reside en el ámbito musical de las culturas, sus ritmos y el lenguaje que se gesta a partir de las melodías que se crean; en particular, se propone profundizar en los instrumentos de percusión y las posibilidades que ofrecen en torno al desarrollo social.
La percusión como espacio de desarrollo social
Para hacer referencia al desarrollo social, se necesita comprender que este parte de una serie de estados sucesivos que coadyuvan en su progreso, elementos que se encuentran en la educación como un pilar fundamental para gestionar los aprendizajes que procuran aportar al vivir en comunidad, a la concienciación y la comprensión de la multiculturalidad. De igual forma, indiscutiblemente aportan en la formación axiológica que debe incluir el respeto y la admiración por la diversidad, por lo que es propio a cada territorio.
La educación musical y la incorporación de distintas culturas en su currículo es un desafío que puede ayudar a romper las barreras del enfoque eurocentrista para fortalecer el pluralismo cultural y crear una atmósfera de tolerancia mutua que involucre la diversidad cultural. Aunque se encuentran documentos desde finales del siglo pasado, en los que se desafía a los educadores a crear estrategias que colaboren en superar estas brechas (Gillanders y Candisano, 2011), es escaso el aporte teórico y práctico en la educación musical que utilice paradigmas para solventar esta necesidad como un encargo social.
Si se parte desde la enseñanza de la percusión, y específicamente para efectos de este trabajo desde la percusión latina, se debe tener en cuenta que esta se encuentra ligada al ritmo y por ende a la educación rítmica (Guzmán, 2020b). La importancia de conjugar la rítmica y la percusión es fundamental para enseñar las culturas propias (Pérez-Aldeguer, 2012). Al hablar del ritmo en la riqueza cultural del ser humano, se referencia un elemento que se destaca en las expresiones culturales más vívidas, y en las que Gardner (2016) cita como ejemplo al continente africano. Su gran influencia, debido a los diversos desplazamientos a diferentes lugares de cada continente, conlleva una serie de interrelaciones culturales que ofrecen otros matices y nuevas formas de interpretar, disfrutar la música y por ende el ritmo.
La música como disciplina se ha trazado objetivos como el análisis de los sonidos y el ritmo. El desarrollo de conceptos básicos de lenguaje musical donde prime el ritmo se denomina lenguaje rítmico musical (Álamos-Gómez y Tejada, 2020), el cual involucra formas culturales propias que son enseñadas y aprendidas por una determinada sociedad. Esto sucede en los géneros musicales de Latinoamérica y el Caribe, cada lenguaje rítmico musical hace que se presenten ciertas particularidades para quienes lo practican y se posean diferencias o determinen cualidades que pueden surgir entre grupos étnicos. En este sentido, es pertinente que se trate la región afro-latinoamericana y su aporte, para ello, es necesario detenerse en la enseñanza de la percusión tradicional junto a la relación con la diáspora africana en su vínculo con el ritmo, la rítmica y lo auditivo-rítmico, que a su vez involucra el lenguaje rítmico musical.
Esta concepción cognitiva musical parte del sistema auditivo al desarrollar la capacidad de percepción de sonidos donde se encuentra inmerso el ritmo, pues es este el que ubica espaciotemporalmente la música. Para explicarlo se requiere partir de la existencia de diferentes códigos que son utilizados como medios de comunicación, los cuales emergen en las manifestaciones artísticas que reflejan fenómenos de la vida social y utilizan lenguajes que son particulares de cada cultura, por ejemplo, se menciona el lenguaje danzario que involucra la expresión corporal y el lenguaje musical, ambos incluyen, de modo indefectible, la rítmica.
Por otro lado, para Asprilla (2015) el desarrollo de las habilidades musicales conduce a la inteligencia musical, al mismo tiempo para Gardner (2016), cada lenguaje posee un sistema simbólico el cual se manifiesta a medida que avanza cada inteligencia. En la música tradicional y popular, habilidades musicales como la auditiva y la rítmica son un punto indispensable en el proceso educativo, estas colaboran para apropiarse de los elementos básicos de la percepción musical, la interpretación y la creación; todo ello, al vincularse académicamente con la lectoescritura es aprovechado en la transcripción musical. El resultado, a partir de las transcripciones de las músicas tradicionales, puede utilizarse como medio didáctico para la educación musical de tradición oral, que encuentra un punto de partida en la etnomusicología.
No obstante, para abordar la educación musical mediante el análisis, diversos autores parten de la musicología con la morfología de la música y ubican sus segmentos estructurales para utilizarlos analógicamente como material didáctico. Estas frases en la música tradicional o popular se pueden denominar antecedentes y consecuentes, que a manera de herramienta se usan como elementos primarios o frases rítmicas sencillas en la creación e improvisación de frases más complejas. Cabe anotar que se parte de los motivos rítmicos como el elemento básico y su modificación hace que se complejicen las frases, al igual que se hace en la composición musical.
Así mismo, la rítmica en la educación musical puede sustentarse con las leyes psicológicas de la educación de la lengua materna, lo que conlleva, en este particular, hacer uso de la onomatopeya, un recurso didáctico que surge de la prosodia como parte de la gramática tradicional, que además contribuye a enseñar la correcta pronunciación y acentuación. La onomatopeya utiliza palabras existentes que imitan un sonido, así las palabras tienen expresividad y una función referencial al suscitar sensaciones en el receptor, recurso que es utilizado por muchas culturas de tradición oral.
Al identificar que en la formación profesional en músicas tradicionales se pueden presentar dificultades rítmicas, se debe precisar que la cantidad de años de experiencia por parte del docente no asegura una competencia interpretativa óptima que permita abordar en realidad la esencia de determinados géneros musicales, e independientemente del origen que tenga el docente, este necesita realizar una valoración acorde a la trascendencia de estos para el acervo cultural en función del territorio.
Si bien, la música posee infinitas posibilidades rítmicas en la educación con influencia europea, es importante encontrar otras soluciones pedagógicas pertinentes para desarrollar una visión diferente que involucre la apropiación de las connotaciones propias de la región latinoamericana y el Caribe. Más aún, la importancia del ritmo en la educación superior se ha visto relegada a la enseñanza del solfeo, un hecho beneficioso en la aprehensión de la música eurocentrista y un gran punto de partida en un momento o contexto determinado, pero hoy demanda otras propuestas pedagógicas, puesto que al estar enlazado con la melodía, el ritmo no ha tenido la relevancia que merece como un elemento singular y que, para contextos diferentes a los europeos, posee un gran potencial con diversidad de posibilidades.
Esta mencionada habilidad puede estar relacionada con aspectos socioculturales, un ejemplo es África, donde el ritmo prima en su música y sus herederos han desarrollado elementos afines a él, como la polirritmia, la polifonía y la polimetría; y donde la improvisación como actividad creativa es un fenómeno de interacción social que puede ser religiosa o de celebración. Uno de los elementos importantes que actúa como hilo conductor del ritmo es la percusión, sus diferentes instrumentos han sido objeto de estudio para diversos autores, como también sus patrones rítmicos, que forman y diferencian los diversos géneros musicales de culturas heterogéneas (Ferreira y Pitre-Vásquez, 2014).
Estas diferencias entre culturas han permitido abordar el ritmo y su educación: la rítmica, como una herramienta con función social. Aparece en investigaciones tanto para enseñar la cultura propia, como también para facilitar la inclusión en colectivos escolares multiculturales (Pérez-Aldeguer, 2012), su beneficio se refleja al abordar el aprender a vivir juntos y en su gran trascendencia se presenta como uno de los pilares de la educación.
Lo anterior indica que las sensaciones, el disfrute de las tonalidades, la expresión corporal, el vínculo con las tradiciones y la liberación distensionada de cada participante frente a los ritmos que se manifiestan entretejen las interrelaciones en un ambiente con gran potencial socio-cultural, que puede ser aprovechado en posibilitar vías más propicias para aportar a los valores humanos y su puesta en práctica para la conformación de sociedades más recíprocas, con un alto sentido de solidaridad.
Al hacer uso de la educación rítmica como uno de los componentes para musicalizar de forma integral (Sánchez y Morales, 2017), se da pie al estudiante para la innovación, lo que puede ser una consecuencia de la investigación tendente a formar un vínculo estrecho y plausible entre la teoría y la práctica. Este es otro punto de vista que se pone en consideración, puesto que, en el siglo pasado la pedagogía musical se centró en abordar estudios con población de educación preescolar y escolar, de ahí la necesidad de producir teoría de la educación musical en nivel superior y, por ende, la educación rítmica en este nivel educativo (Guzmán, 2020b).
Ahora bien, una manera para contribuir respecto a lo ya mencionado es el concepto ritmo-lenguaje, que proviene desde Carl Orff como un recurso didáctico y se constituye en aporte a la educación rítmica. Este involucra la percusión corporal e incluye la voz con el uso de las palabras y sus acentos como una herramienta más que ayuda a interiorizar las frases musicales y los patrones rítmicos; en sí, combina la música, el movimiento y el lenguaje para desarrollar las capacidades perceptivas y de expresión, con lo cual se fortalece la creatividad.
A su vez, es pertinente tener en cuenta que en una competencia convergen comportamientos sensoriales, motores, habilidades cognoscitivas, psicológicas y sociales, para llevar a cabo una actividad o tarea; además, es el resultado educativo que aporta a solucionar las problemáticas, retos y necesidades que plantea la vida y los distintos ámbitos del ser humano, al capacitar para hacer, saber cómo, por qué y para qué, y que esa información se pueda enseñar.
Por ello, para Vernia (2014), la rítmica como competencia musical es un control de habilidades que permiten la compresión y en consecuencia la ejecución de contenidos rítmicos de un determinado nivel musical según el grado de formación. La rítmica se viabiliza en la medida que se encuentre presente la sensibilización auditivo-rítmica, que en la enseñanza de la percusión implica la percepción y comprensión de patrones rítmicos, los cuales pueden contribuir al aprendizaje del lenguaje rítmico musical.
En torno a lo anterior, el análisis de esa conexión entre el estudiante y la música para generar un proceso educativo encaminado al fortalecimiento de la sensibilización temporal hace que se genere para su estudio la rítmica. Investigaciones afirman que los métodos pedagógicos musicales que incluyen el ritmo benefician a los procesos cognitivos, en cuanto a la música y la apropiación de culturas (Casanova y Serrano, 2016; Shifres y Holguín, 2015).
Al considerar los nuevos modelos de enseñanza musical, Gillanders y Candisano (2011) los ven como un conjunto de acciones y materiales que se llevan a cabo en un contexto específico (cultural o antropológico), e involucran como nuevo paradigma la transmisión de saberes populares, entre ellos, el modelo étnico. Además, reflexionan acerca del rol del docente, puesto que es quien debe buscar y encontrar el camino metodológico más eficaz, que se adecúe a su estilo de enseñanza musical según su enfoque y otorgue una prioridad inexcusable a la interpretación, junto al énfasis que debe otorgarse a determinados contenidos, entre ellos, la música como un factor social. Esta en sí misma comprende diversidad de aspectos para investigar al centrarse en el estudio de los lenguajes musicales propios, como ejemplo puede mencionarse, entre otras de las tantas culturas musicales, el jazz.
Al tener en cuenta que, la sociedad del conocimiento guarda un gran interés en cuanto a preservarse a través de las instituciones de educación superior, debido a que es aquí donde se genera, transmite y aplica la información y los nuevos conocimientos, estas tienen un reto trascendental para sí mismas, desde la formación de ciudadanos comprometidos a favor del desarrollo social, hasta visualizar un proceso de verdadera integración global. Esta integración necesita puentes axiológicos entre sus actores, los cuales sean provechosos por medio de la esencia educativa para la formación pertinente del ser humano. Se reflexiona que el pregrado requiere profundizar en el tratamiento de estos contenidos de interés social, al ser una responsabilidad de las asignaturas, de las disciplinas y un compromiso general con la población y su buen desarrollo.
Para afrontar estos contextos multiculturales, Rodríguez (2017) postula que la educación de hoy necesita ser intercultural, no abordar esto de forma tangible en la Educación Superior, sería estar al margen de nuevas legislaciones necesarias para la convivencia, donde se inculque el respeto por la identidad propia y otras culturas.
El ritmo presente en gran parte de las culturas africanas (Gardner, 2016) y por ende en las tradiciones de sus descendientes, produce una contribución social como factor que agrupa y utiliza estos elementos distintivos entre culturas. Para citar un ejemplo, el reconocido poeta cubano Guillén, en la poesía, hace un uso particular del lenguaje con el cual logra exaltar a partir de sus recursos, elementos identitarios. Esto constituye una nueva manera de plasmar la literatura, lo cual se puede considerar un aporte significativo en el ámbito sociocultural.
De igual forma, en el caso de la música se puede mencionar la utilización de múltiples características para crear obras complejas que terminan por reflejar los aspectos intrínsecos de las culturas que forman parte del ser humano, como la polirritmia y la síncopa. Estos últimos son factores propios de la música de ascendencia africana. Las diferentes muestras de instrumentos musicales que se aprecian en los países que hoy albergan esta diáspora, en su gran mayoría pertenecen al grupo de la percusión, al ser parte importante de su cultura junto con las significaciones que guardan para su espiritualidad.
Los estudios sobre las poblaciones descendientes de África parten desde el siglo pasado con investigaciones etnográficas en torno a la música popular y sus instrumentos musicales, aunque se identifica un escaso aporte a los instrumentos de percusión. El concepto de un campo específico de los estudios culturales latinoamericanos de afrodescendientes es mucho más reciente, los movimientos sociales afro en América se abordan con mayor rigor desde mediados del siglo pasado, parten de categorías como lo afrolatino o en ejercicios comparativos entre países que cuentan con esta población en gran número.
Muchos géneros musicales escuchados, cantados y bailados en América tienen su raíz en las tradiciones de las comunidades africanas que llegaron al continente, y a través de fascinantes procesos de transculturación, mezcla, apropiación y comercialización, varios se han convertidos en símbolos nacionales (Cook, 2019; López y Quiles, 2017).
La creación musical responde a necesidades, preferencias e intereses sociales. En el caso de la diáspora africana en Latinoamérica, además de lo mencionado, la música constituye un modo de supervivencia cultural, pues valiéndose de diferentes recursos de su entorno, fabricaron sus propios instrumentos como una forma de arraigarse a su cultura a partir de la música.
Para el caso de esta reflexión, se tiene muy en cuenta el instruir con elementos de carácter identitario, se puede mencionar la enseñanza del bullerengue al ser uno de los géneros tradicionales propios de la cultura de San Basilio de Palenque, que además ocupa un lugar en la génesis de los géneros musicales colombianos, entre ellos la cumbia (Pacheco, E., comunicación personal, 13 de junio de 2019; Pérez, 2014). De igual forma, la rumba cubana, que aporta muchos elementos que se ven en los ritmos de géneros musicales, los cuales son ampliamente utilizados en espacios sociales, festividades, entre otros.
Ambos complejos genéricos poseen su raíz africana donde está presente el tambor, su práctica en antaño fue considerada profana y transgresora, hasta su prohibición en América (Caisso, 2017); sin embargo, su desarrollo es visible a partir de su uso, puesto que han surgido nuevos géneros musicales que hacen parte de la identidad de un territorio, un país o de la música popular donde se practica.
Las dos manifestaciones culturales anteriormente mencionadas son Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad, además, la United Nations Educational, Scientific and Cultural Organization (Unesco, 2018) asevera que, en cuanto a su preservación a través de la educación superior generan espacios de innovación e investigación para el desarrollo humano, la convivencia democrática y la ciudadanía, sobre principios de gran importancia como la tolerancia, la solidaridad y el compromiso social.
La educación, así como la ciencia y la tecnología, es de gran relevancia para la sociedad actual, al igual que las artes deben ser un medio para la libertad e igualdad sin distinción social, género, etnia, religión ni edad. Es necesario promover la interculturalidad entendida como manera de fomentar la diversidad cultural junto a los valores de culturas milenarias como son los indígenas y afrodescendientes, que además de incluir estos miembros de pueblos y grupos sociales discriminados, permita contribuir a una transformación positiva de la sociedad. De aquí, la importancia de fomentar en las instituciones de Educación Superior, los conocimientos, saberes y prácticas de estos grupos sociales.
Cabe señalar, que parte del Patrimonio Cultural Inmaterial se encuentra en las manifestaciones de expresión musical (Romero, 2019). Hoy en día, esta herencia se ha convertido en un bien común y puede constituirse en un factor potencial de desarrollo económico; su existencia puede basarse, según el tipo de valoración, como conservación o divulgación, de tal manera puede ser estético, artístico, histórico, cognitivo o económico.
Ese ordenamiento del sonido convertido en música ha servido como movilizador de sociedades, y su repercusión toma fuerza en formas de pensar y connotar diferentes estilos de vida. Por tanto, la música es parte inherente de la humanidad y el grado de complejidad que abarca el estudio sociológico de la música es amplio, ya que cada forma de colectividad, cultura, grupo e individuo buscan diferentes parámetros en la música a la hora de enfocar el objeto de estudio sociológico (Hormigos, 2012).
Ese contacto de la música y la sociedad donde ha evolucionado la cultura popular hace que, los diferentes territorios de Latinoamérica y el Caribe en donde se ha mantenido la presencia de la diáspora africana muestren ciertas similitudes de acuerdo con el sitio donde se desarrolla. Sin embargo, se tienen contradicciones que dificultan el panorama, por ejemplo: dentro de los países importantes del Caribe en relación con la percusión y las rítmicas que se han llevado a cabo. López y Quiles (2017) señalan a Carlo Borbolla como uno de los precursores del movimiento nacionalista al conceptualizar una metodología nacional de la enseñanza musical, donde refiere la necesidad de un método para el estudio de la interpretación de la música popular, que a mediados del siglo pasado fue revocado por la academia al prevalecer la tendencia eurocentrista.
Queda en la labor de la academia, guiar la reflexión sobre los aportes de las músicas tradicionales y las múltiples posibilidades en favor de la educación, puesto que se hace meritorio investigar y otorgarle la importancia que tiene al patrimonio y la identidad de un pueblo, hoy en día más que nunca se encuentra inexcusablemente equiparado con las múltiples riquezas que aportan a los ámbitos que integran al ser humano. El Centro Regional para la Salvaguardia del Patrimonio Cultural Inmaterial de América Latina, Crespial, tiene como finalidad proteger las expresiones pertinentes al legado cultural afrodescendiente, entre ellas ocupan un lugar muy importante las expresiones musicales latinoamericanas, que además tienen presente en muchas de sus prácticas a la percusión. Aquí se hace pertinente mencionar el espacio cultural de San Basilio de Palenque, en Colombia, con el bullerengue sentao, un género musical propio de esta cultura (Crespial, 2013).
El Patrimonio Cultural Inmaterial en algunos casos es un legado en riesgo de desaparecer o deteriorarse, por lo tanto, se requiere enfatizar el desarrollo social con la educación y la promoción de los géneros musicales tradicionales. Prestar el cuidado necesario a estos aspectos para que se aborden como categóricos en los contenidos y la formación de los ciudadanos del mañana, es una manera de asegurar el apego en la identidad de la persona hacia el territorio y las reivindicaciones sociales, culturales, económicas y políticas, entre otras, que permitan configurar una realidad más propicia al bienestar humano.
Conclusiones
Es de gran importancia para el panorama educativo entregar una formación que beneficie desde lo afectivo, lo cognitivo y lo volitivo, las formas de llevar a cabo las relaciones sociales. Integrar las diversas culturas de forma proactiva es una necesidad que desde lo musical encuentra un ámbito enriquecedor, por lo cual la educación musical se establece como un factor con un gran potencial para contribuir a la interculturalidad y su aprovechamiento en el bienestar social.
El análisis teórico realizado confirma que, abordar el lenguaje rítmico musical desde los instrumentos de percusión, coadyuva la aprehensión de las diferentes posibilidades rítmicas y sonoras logradas mediante la vivencia de los géneros musicales en los que aquellos participan. Esto puede aumentar el sentido de pertenencia de las culturas latinoamericanas y del caribe debido al contacto con las tradiciones propias en la educación musical.
Es importante reconocer la existencia de las influencias foráneas y las muy renombradas europeas, así como también en la actualidad son de gran relevancia los avances científicos y tecnológicos que median la cotidianidad e inciden en el desarrollo cultural, económico, entre otros, de cada territorio. Por ello, se requiere la participación activa de la ciudadanía desde la conciencia, y las universidades tienen un papel protagónico, puesto que la innovación como un factor preponderante en la actualidad, requiere a la vez de la atención a los aspectos sociales, particularmente según lo tratado y las potencialidades manifiestas; incluir elementos del Patrimonio Cultural Inmaterial en la apropiación de la cultura puede generar un espacio de reflexión para utilizar los propios recursos desde su cuidado, preservación y disfrute, en favor de la sociedad sin perderse en dinámicas superfluas.
Al conjugar el Patrimonio Cultural Inmaterial junto a la educación musical desde la formación profesional, se busca beneficiar la formación del ser humano para aportar a la sociedad, con el propósito de utilizar sus conocimientos para musicalizar e influir en los comportamientos ciudadanos desde la enseñanza de la música tradicional y la utilización de los instrumentos de percusión. Su fácil acceso y uso pueden aportar elementos que colaboren en la apropiación de identidad y contribuir en formar personas con sentido sociocrítico que, junto a estructuras formativas competentes, proporcionen herramientas capaces de transformar la información del conocimiento de tal manera que, los estudiantes que ingresan a la Educación Superior posean valores, habilidades, destrezas y capacidades para poder adquirir, construir y transferir conocimientos en beneficio de la sociedad.